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** Fí­jese usted Lector, que tiempos vivimos que a los problemas derivados de la violencia y la falta de Valores, se añaden otros prohijados por aquellos: ya desde hace mucho la Palabra, aquella que "empeñaban" nuestros padres, abuelos, tí­os y todas las personas mayores y decentes, bien Educadas se decí­a, ha quedado tan en desuso tan desgastada y vilipendiada, que se tiene que recurrir a un Notario para hacerla válida. <br />
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** Y ya sabemos que ahora ni eso para muchos: por eso le pegaron tanto a Anilú Ingram: porque no cumplió su dicho. Y que no se trata de las acciones que realizó como diputada local, sino a su Promesa escrita de que culminarí­a su encargo ganado a pulso en las urnas. <br />
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** Ahora Anilu enfrenta la lógica andanada mediática y en redes sociales porque, aunque vilipendiada decí­amos, la Palabra como tal sigue teniendo su peso Moral entre nosotros: una mayorí­a seguimos escandalizándonos si no se nos cumple lo que nos prometieron: sea en el ámbito privado o público. <br />
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** Lo dijimos en su momento, en el caso de Ingram ella tendrá que responder de todas las formas corteses a que la obliga su investidura: a responder sobre su firma, su Palabra, y remontar sobre esta experiencia y pensarlo muy bien antes de volver a prometer. Y ni pensar en recurrir a un Notario de Nueva cuenta. Tan sencillo como eso, pero tan complicado sabemos, a la hora de enfrentar la praxis polí­tica. <br />
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** Pero justo es mencionarlo: el desgaste que ha tenido la Palabra como tal, no es privativo de México menos de Veracruz, y eso lejos de conformarnos nos debe preocupar mas, pero sobre todo ocupar en cambiar en lo Individual esa condición: no podemos pretender que nuestra Clase Polí­tica se comporte como un dechado de perfección moral si nosotros, como individuos, no cumplimos nuestra propia Palabra: con los hijos, con los padres, con los amigos, con los empleados, con los vecinos y sobre todo, con el trabajo y nuestros jefes.<br />
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** Pensar en por qué exigir y quejarnos si nosotros mismos no somos capaces de Respetar la Palabra, la promesa, el dicho de lo que somos y lo que esperan que seamos quienes están más cerca de nosotros en nuestro dí­a a dí­a. <br />
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** Y a la Palabra, la Acción: con nuestros actos nos reafirmamos, dí­a a dí­a, en lo que somos no en lo que decimos que somos, no en lo que exigimos a nuestra clase polí­tica que sean. <br />
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** Todos los dí­as, cuando mentimos, cuando simulamos ser y sentir lo que no somos ni sentimos, estamos incumpliendo un deber Moral y Ético: primero con nosotros y luego con los demás. <br />
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** Cuando nuestro actuar, y no nuestro dicho, es lo que prevalece a la simple palabrerí­a: si usted es una mamá que siempre anda ocupada, carrereada y se siente y pone de ejemplo de lo entregada que es usted a sus hijos y su casa, y su marido si lo tiene; pero cuando va a dejar a los chamacos a la escuela no tiene el mí­nimo freno para estacionarse en doble fila y que "se esperen" los demás o, peor: se estaciona bloqueando un garaje "solo un momentito" dice, y ese momento se convierte en media o una hora porque la maestra la llamó o tiene que ir a ver la rifa o la cuota escolar. Y no le ha importado que el vecino del estacionamiento bloqueado, la busque desesperado y con airada razón y enojo. Usted ni disculpas le da: gente amargada dice. Si solo fue "un momentito". <br />
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** O usted es un varón "bien puesto" que da servicios de albañilerí­a, fontanerí­a, electricidad, mecánica o cualquier otro y, a la hora de hacerle presupuesto a una mujer, lo duplica o triplica: porque "las mujeres son pendejas y no saben..." Y se siente muy satisfecho si logra su cometido de obtener, por su trabajo, un pago que bien sabe no se lo hubiera dado nunca otro hombre: porque efectivamente el hombre por lo general "sabe" lo que cuestan estas cosas del cotidiano. <br />
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** Pero a usted se le olvida esto, y cuando a usted otros le cobran por un servicio cautivo como es la verificación vehicular, el gas, el agua o la electricidad, llora como una "mujer pendeja" y se la pasa quejándose con el vecindario o con sus compañeros de trabajo, por meses. <br />
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** Pero acaso usted es uno que, como vecino, cuando puede, se roba también la señal de cable de la vecina "por pendeja" pero sabe que lo hace usted porque la ve sola.Y una mujer sola "algo tendrá" y hay que hacerle la vida imposible. Si puede se mete a su jardí­n cuando sabe que no está en casa y le roba lo que puede: la manguera de agua, la herramienta, los utensilios de limpieza y todo lo que pueda arrear. <br />
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** O usted es una madre que quiere que sus hijos sean "distintos", nobles y respetuosos de usted y sus mayores, de sus maestros, de la Naturaleza y la Fauna, pero sucede que es usted fanática de las tiendas extranjeras, de las baratas, de las ofertas y de la comida rápida porque caray, está usted muy cansada y "esos tiempos ya pasaron" de cuando la mamá se surtí­a diario en el mercado buscando mejores precios y corriendo para hacer comida saludable y tenerla lista para la familia. Ni loca, se dice usted: "Si ya trabajo bastante" se disculpa.<br />
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** Aunque sabe bien que hay otras mamás que aun trabajando fuera de casa, siguen haciendo labores de hogar, lavando ropa, limpiando, haciendo tareas con los hijos y haciendo comida sabrosa, nutritiva y sana: "¡ay! Quien sabe como le hace..." , dice usted. <br />
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** Así­ es: todo es una "cadena" de hechos derivados de nuestro comportamiento. De nuestra falta de respeto por la Palabra empeñada. <br />
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** Y si por azares de la vida llega usted a la polí­tica sindical o institucional, de usted podrán esperar todo lo bueno pero no obtendrán mas que promesas incumplidas: tal como es usted en su cotidiano. <br />
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** Piense bien en esto, ahora que pronto, estaremos de nuevo viviendo te,portadas de campañas electorales. <br />
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DEL DICCIONARIO A LA DIABLA...<br />
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PALABRA.-Sinónimo de fuerza/encanto/atractivo/ promesa implí­cita. //En México y Veracruz: concepto vilipendiado y/o: en desuso.<br />
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PALABRERíA .-Materia de la cual, se compone en México el Discurso Polí­tico. <br />
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ABRA PALABRA.-Fórmula mágica que solo algunos privilegiados poseen.