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Fiesta por sobre todo`¦<br />
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Ayer continuaron las fiestas titulares en Alvarado y el `encierro de burros` de la tarde ha sido quizá el más vigilado de los últimos años en la Generosa: ayer, en uno de esos despliegues que la gente no entiende, `desfilaron` primero los policí­as, la policí­a `montada`, las patrullas y otros vehí­culos `minis` policiales con torreta abierta y ulular estridente de sirenas. Lo hicieron desde que se estaban juntando los fiesteros hombres vestidos de mujer, en un incomprensible recorrido como para `exhibir` músculo. Volvemos a opinar que la mejor Seguridad como decí­a don Fernando, es `la que no se ve, pero se siente`¦` A muchos vecinos este desfile de azules no gustó para nada. Y para muchos observadores ayer en Alvarado, tampoco habrá gustado que en esta tradición no falta el maltrato a los burritos: a puros golpes de fuete y de mano abierta, son `controlados` del estrés que les produce la aglomeración de gente y el añadido de los ruidos de sirenas de la SSP. Los policí­as hicieron el recorrido que debí­a hacer primero y como siempre, la manifestación alvaradeña de un travestismo que aseguran, no tiene nada de sexual y menos de homosexual: aunque para los más puntillosos lugareños sea una cosa y otra; y rematen, como dice un viejo y socarrón arquitecto de La Generosa: `los jotos no son de aquí­ de Alvarado`¦` Pero lo cierto es que `el encierro de burros` es una tradición que carga su poco más de un siglo de existencia y en muchas familias es vista como una manifestación meramente burlesca, una oposición a las cabalgatas de la gente `bien`. Hombres vestidos de mujer, que visten a sus niños varones de niñas, en un desfile donde sus mujeres, sus madres, suegras, tí­as, primas, novias, hermanas y amigas, los festejan. Realmente el `encierro` lo hacen pocos: menos de un centenar de chicos jóvenes y son los adultos y algunos muy viejos, los que trepan en borricos. Indudablemente el desfile de los chicos es el más vistoso por lo que de relajiento tiene: y la tradición pervive. Hoy continúan las fiestas en Alvarado y dejaron solo al alcalde Tavo Ruiz: ni un enviado del gobierno estatal ni de la Secretarí­a de Turismo, Cultura y Cinematografí­a que le echa `los kilos` a otras festividades en el Totonacapan y por varios puntos más, y ha olvidado al Sotavento. Anoche y con `broche de oro` aunque con escaso público, cerró el dí­a el grupo `Los aguas-aguas`, cuyos integrantes en su mayorí­a, `tiraron el ombligo` en ese puerto pesquero. Los chicos pusieron el ambiente tí­pico de una juventud que quiere divertirse en Paz, y como una opción a las malas noticias que les rodean. Las fiestas titulares culminan el 15.<br />
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Siguen los mensajes ominosos`¦<br />
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Pedimos sí­, un `pací­fico domingo` como un deseo manifiesto de que así­ lo vivamos todos quienes en México apostamos por la Paz y el alto a la violencia, pero es casi impensable desearlo cuando conocemos de noticias como la ocurrida en Mazatlán, Sinaloa ayer: el lí­der de los desplazados de la presa `Picachos`, Octavio Atilano Román Tirado fue asesinado el sábado por la mañana, por sicarios que irrumpieron tranquilamente a la cabina donde el lí­der trasmití­a su programa de radio. Atilano tení­a 47años, y desde el 2009 encabezaba la lucha de más de mil familias que perdieron sus casas cuando se produjo el embalse de la presa por la que perdieron todo su patrimonio. Indudablemente el asesinato de este activista es un mensaje para todos aquellos quienes, por todo nuestro paí­s, se pronuncian en contra de la instalación de presas hidroeléctricas de capital extranjero y nacional. <br />
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Domingo de contrastes`¦<br />
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Así­ es la vida, mientras unos lloran otros rí­en. Y aquí­ en Veracruz el fin de semana `pintó` a tope en sus balnearios, cafés, restaurantes y plazas comerciales. Donde pasan muchas cosas malas también, por supuesto, se viven cosas buenas y a veces son más las buenas. Pero ya somos incapaces de verlas y apreciarlas. Tener Salud. Tener Familia. Tener amores. Tener amigos. Tener trabajo. Tener jefes odiados o muy queridos, que ambas cosas se disfrutan igual porque los extremos se tocan. Y qué joya es contar con gente que nos conoce y nos quiere bien. Sin dobleces. Y sin `guardados` de agravios pasados, reales o imaginarios. Un gustazo el reencuentro con mi amigo Eliobeth: un privilegio escuchar a quien, por sobre años y tormentas, no pasan ni quedan, las amarguras ni las traiciones, ni las ausencias ni las malquerencias. Un tipazo de esos que todaví­a se les escucha hablar de `Principios` y una lo cree a pie juntillas. Porque son escuchados con el corazón. Abrazos.<br />
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TRATEMOS DE TENER UN PACíFICO DOMINGO`¦<br />