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VERDADES IRREBATIBLES...<br />
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Es verdad que aquí­ en Veracruz, México, como en el resto del paí­s en mayor o menor medida (eso depende de gobiernos más o menos corruptos en el control y vigilancia de tráficos y tránsitos); muchos de quienes manejan un automóvil, cuando pueden, lo hacen con alcohol encima. Alcoholizados pues. Anécdotas cientos: de aquellos que, con singular maestrí­a logran, a pesar de una noche de fiesta prolongada hasta las madrugadas, conducir bien su auto hasta casa y, después, en el súbito arrebato de Conciencia, despertar angustiados preguntándose cómo llegaron, asomados a la puerta o ventana de casa, solo para corroborar que el auto está bien estacionado: ya la llave, después la buscarán.<br />
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MENTIRAS INCONFESABLES...<br />
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Quienes han vivido la experiencia de conducir ebrios se dividen: los hay quienes lo admiten abiertamente y reconocen la buena o mala vivencia; y el riesgo fatal en que se involucran y casi todos coinciden en que es `un volado` en el que ganas o pierdes; y hay quienes, a pesar de que lo hacen con frecuencia, lo niegan a rajatabla. <br />
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LOS GRADOS....<br />
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Quienes han vivido la experiencia de manejar ebrios en este paí­s, se preguntan, algunos secretamente, cuánto de alcohol habrán traí­do encima y que `aún así­` dicen `manejé bien` a casa o al punto donde irí­an a descansar de la `francachela`; o cuánto será realmente la `dosis` de alcohol que su cuerpo resiste para aún así­ `mantener reflejos`. Algunos incluso se jactan de que, con varias copas encima `manejo mejor que cuando estoy sobrio`¦` Y realmente pocos lo saben en México: cuando son sometidos a `pruebas de alcoholí­metro` por ejemplo en la capital del paí­s, la dicha `prueba` nunca es concluyente: no es Cientí­fica pues. Ahí­ todo se resuelve en los extremos: se va al famoso `torito` o se paga al que trae el aparatito vistoso del `sóplele`. Es innegable que cinco copas no hacen el mismo efecto en el organismo de una mujer joven que en el de una de mediana edad o en su primera edad de la tercera; como tampoco esas cinco copas surtirán el mismo efecto en un hombre joven pero desnutrido, que en un robusto alto de buena condición fí­sica.<br />
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EDUCADOS Y CONSCIENTES...<br />
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Aquellos jóvenes o adultos que les gusta la fiesta y que afirmen que nunca han manejado con `algunas` copas encima en Veracruz, mienten rotundamente. Todos, en alguna etapa de la vida lo han hecho. Algunos con más o menos Conciencia del riesgo: muchos tienen `maestrí­a` en ello y saben que tienen que verificar una y otra vez si traen las luces prendidas o si van por debajo incluso, de la velocidad permitida. Algunos más, resignados, admiten tomarse un café y caminar un poco, para `despejarse` y emprender la travesí­a hacia casa o hacia alguna gran bronca que los implique a ellos o a terceros. Los hay que han tenido tan terribles experiencias que han dejado de tomar y de conducir incluso. Así­ de mal les fue. <br />
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LA CRUCIFIXIÓN...<br />
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El caso de Marí­a Josefina Gamboa Torales, funcionaria del ayuntamiento del PAN en Boca del Rí­o, es paradigmático: se le ha `crucificado` sí­, por redes sociales, porque representa, para muchos, la Doble Moral y el Doble Discurso: `Marijose` Gamboa se ha ganado a pulso, la animadversión de buena parte del gremio periodí­stico veracruzano a quien ella califica, sin más, de `prensa Duartista`, `asalariados`, `vendidos`, `comprados`, `amansados`, `contentos por unos billetes que les arrojan cada quincena` y un montón de epí­tetos y acusaciones más. Sin rubor alguno por señalar a sus colegas por algo que ella hizo también en otros medios para los cuales trabajó: vender publicidad y espacios y obtener una legí­tima ganancia de ello. Y sin rubor hoy, a pesar de que ella misma pisoteaba, diariamente, un principio básico de la Ética Periodí­stica: no ser Juez y Parte, al ser funcionaria municipal panista y al mismo tiempo `periodista crí­tica`, en dos columnas en el generoso espacio que le conceden en Notiver. No se cuestiona Gamboa que escribir diariamente sobre las bondades del gobierno municipal de su empleador, el alcalde Miguel Ángel Yunes Márquez y atacar e insultar al gobernador de Veracruz, es por principio desaseado, y es todo, menos Periodismo. No se cuestionó nunca Marijose que el haber mentido, incluso a CNN, sobre su verdadero domicilio cuando buscaba la diputación por el PAN, es algo que todos sus compañeros, aún sus amigos, reprobaron sin más. Mentir a conveniencia es siempre, no una `debilidad`, es un rasgo de personalidad. Como lo dije ayer en este espacio: es para conmocionarse vivir una experiencia como ésta que está viviendo hoy: matar a alguien, así­ sea accidental, ha de ser terrible y no se le desea a nadie y menos a ella, una colega y madre, por más extraviada y mal influenciada que esté hoy, por el Clan Familiar Yunes & Hijos. Pero de eso, a tratar de ex culparla por su proceder, hay un abismo. De las reacciones de su propio gremio y aún de lectores que antes creí­an en ella, es para que ahorita aproveche y reflexione. Mi madre me repetí­a constantemente que `el que siembra vientos, cosecha tempestades`¦`, pero en el caso de Marijose se dedicó con ahí­nco a sembrar no vientos: huracanes, y está levantando sus frutos. Terrible. <br />
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NO HABRÁ EPíLOGO...<br />
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En este caso no. Quienes desde la comodidad poltrona la defiendan a capa y espada, y sentencien y juzguen al gobierno de Veracruz (son capaces de decir que `le pusieron` al muchacho para que lo atropellara`¦), hay una Realidad incuestionable: hay un joven muerto. Y una familia y amigos que lo están llorando en estos momentos. Y todo puede suceder. Son los signos de los tiempos que vivimos. No nos extrañe que, desde Playa Linda, Gamboa nos sorprenda con un `diario` o una columna que ya no se llame `al aire` ni `pal café` sino `mi verdad` o `la infamia`, o `no llores por mí­ Veracruz`, o`¦ <br />
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QUE PASEN UN PACíFICO DOMINGO`¦<br />
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