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LOS RESPONSABLES...<br />
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** Por estos dí­as en Veracruz, personas que se sienten grandes Conciencias, salvas de toda falla o mala intención, señalan, condenan, escandalizan y sentencian sobre los graves sucesos de la Inseguridad. La fosa de muertos en la Cuenca, fue el detonante como lo fue hace ya poco más de tres años, el tiradero de cadáveres con vista al mar y a escasos metros donde estaban todos los Procuradores de Justicia del paí­s, mientras que por las avenidas y calles se apostaban marinos y soldados al mando de un Felipe Calderón investido de jefe supremo de las fuerzas armadas. No son pocos los que hoy por supuesto le echan toda la responsabilidad al gobernador actual; como lo hicieron con el anterior y hay otros que trascienden lo local y enfocan `baterí­as` con el que desgobernó a todo el paí­s y ahora el actual: que no pudo, como prometió, `acabar con la guerra`¦` Y bien repartidas las culpas en efecto: todos son responsables en mayor medida de lo que acontece en el cotidiano: pero ninguna de estas Conciencias quiere aceptar que, en el desastre en que nos sentimos, tiene su raí­z profunda y torcida, en la ausencia de Educación que incluye Valores Universales y que nada tienen que ver con lo Religioso `“que muchos hoy rechazan- y que inicia en Casa: ahí­, dentro de las `cuatro paredes` de la vivienda personal: ahí­ está la razón del por qué hoy, en México y Veracruz, muchas de las cosas que estamos viviendo, oyendo, viendo todos los dí­as, es producto de esa Carencia que empezó hace décadas, y que ninguna escuela o gobierno puede ni quiere, suplir.<br />
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EL ABC DEL RESPETO...<br />
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Los niños mexicanos en la actualidad son, en su mayorí­a y por decirlo suavemente, los reyezuelos en las deslucidas y grises vidas de unos padres completamente ignorantes de lo que significa Educar: para ellos no hay llamadas de atención de ninguna í­ndole `“`ya esos tiempos pasaron` dicen los jóvenes padres y madres de hoy, que se horrorizan de sólo mencionarles la famosa `chancla` o el cinturón con los que ellos fueron, ciertamente, mejores niños y jóvenes-; no hay horarios de comida, no hay el conocimiento inculcado por estos padres primerizos eternos, de que a los Adultos en general y sobre todo los de casa, se les respeta como un Principio básico de lo que es la Autoridad. Para un niño mexicano actual, su berrinche y más si es en público, es una orden perentoria para sus débiles padres. Y así­ van creciendo. Así­ llegan a la escuela básica o pre-escolar: a que la maestra les enseñe a controlar esfí­nteres, a agarrar correctamente una cuchara o un tenedor; a dormir a sus horas y a convivir con otros niños. Obviamente es el choque. Después, pasarán a los grados escolares en el mismo tenor: hasta alcanzar la primera Juventud: osados, groseros e insoportables. Para estos jóvenes pedir `por favor` o `con permiso` o decir `gracias` es como pedirles que hablen en chino mandarí­n.<br />
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LA IGNORANCIA....<br />
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Es tan vasta. Y se ha fortalecido por la Crisis que parece permanente de Valores: antes la Iglesia, católica se entiende, aquí­ en México era una Autoridad referencial. Los casos de curas pederastas o entregados abiertamente al Ocio y a la vida `mundana` de mujeres e hijos, o a una conducta social hartamente cuestionada `“el caso de Bonilla en la Cuenca por ejemplo, es paradigmático: `luchador social`, `enlace` de la guerrilla de Lucio y el gobierno de esos años cruentos, los 70; este cura fue a la par un hombre mexicano promedio: envilecido por un léxico procaz, una conducta abiertamente provocativa de alcohol y mujeres en antros; dueño y señor de `su` parroquia en la cual insultaba de muchas maneras, a mujeres que iban por Confesión; hizo hijos, tuvo concubina y allá era conocido por su apetito por hacerse de tierras, terrenos y casas sin que le frenara nada: al más puro estilo del defraudador y el usurero-; terminaron por sepultar la Fe de miles. Sin ningún `asidero` moral, sin ninguna protección o consejo válido en momentos de dudas, cientos, miles, acaso millones en México, desde hace tiempo optaron por otras creencias y anti-Valores: la Muerte se vende en los mercados mexicanos como una `santa` más. Se le viste. Se le ponen `ofrendas` y altares. Se le `reza` y se le piden las cosas más increí­bles que la Razón pudiera comprender. Y esto a la vista de todos: Gobernación desde hace mucho dijo que `la libertad de Cultos` es eso. Infelices miopes burócratas. Y hoy es así­ como a la `muerte` y sus adeptos, se les puede ver: hasta programas financiados por Estados Unidos le promueven, disfrazados de `tabú` que repiten sin freno de horarios y a la vista de chamacos que no son vigilados por sus padres. Y la lógica nos dice que si hay un pueblo obsesionado por una calavera, qué frutos puede dar sino es horror. No por nada, en la Cuenca, al lado del hoyo donde aventaban cadáveres, habí­a `altares` del monigote calavérico. Y por lo menos una infortunada, murió sin rostro: en un `rito` que por supuesto ni se entiende, ni se quiere ahondar en sus detalles. <br />
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LA ESPERANZA...<br />
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Afortunadamente no es todo México: al lado de noticias sobre estúpidos que llevan el génerico nacional a otros paí­ses, para escarnio del nuestro, y que ahorita hacen las `delicias` en las redes sociales a propósito de los `mundiales` futboleros; al lado de estos que acaparan titulares, videos, notas; existen los jóvenes mexicanos que hoy, en Veracruz por citar el terruño, se preparan y ganan en concursos de Robótica. Muchachos pensando en alternativas para cuidar el Medio Ambiente. Jóvenes inventores que creen en la Ciencia. Hay chicos que están pintando, becados, en el extranjero. Bailarines, coreógrafos, músicos. Escritores. Poetas. Hay adultos detrás de ellos: maestros que a pesar de carencias, limitaciones de todo tipo y presiones de este gobierno, siguen su férrea Vocación de Educadores. Mujeres solas que afrontan el cotidiano de educar a sus hijos. Hombres que hacen lo propio: aunque no estén al lado todos los dí­as, de los vástagos. Gente que de sólo pararse en cualquier lado, dan Ejemplos: de Valores esenciales de Respeto, Solidaridad, Generosidad y Honestidad. Que trabajan y siguen a pesar de las Adversidades. Familias enteras que le apuestan a respetar para ser respetados: que son Santuarios de Paz y de buenos sentimientos. Que ir a sus casas es una fiesta: de comida poca o abundante, pero de charla y de buenos ejemplos. Por estos mexicanos es que uno se levanta todos los dí­as, y se mantiene la Fe de que esto, el horror, tiene que parar. Porque ya tocamos fondo desde hace tiempo. <br />
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Con todo, feliz Domingo.<br />