** Ayer, en el Desayuno del Dí­a de la Libertad de Expresión que ofreció el gobierno de Veracruz a periodistas de todo el estado en el WTC de Boca del Rí­o, sucedió lo que siempre ha existido en estos eventos: acude el que quiere, el que fue expresa y enfáticamente invitado, el que no aparece en las listas pero quiere estar, y un montón de hombres, mujeres y recientemente jóvenes que nada que ver con el gremio, nada; y muchos más que critican un dí­a si y otro también, pero ahí­ figuran y son puntuales.<br />
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** Y por supuesto: faltan los que no fueron incluidos pero tienen la Dignidad de no presentarse porque no recibieron la invitación. Otros faltaron a pesar de haberla recibido puntualmente, y los que nunca acuden, ni por asomo, a este tipo de encuentros por considerarlos "oficialistas".<br />
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** Atrás quedaron los años en que estos encuentros eran para una elite reconocida de periodistas conocidos: rigurosa invitación y lista de control de acceso. <br />
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** Asistí­an el Directivo, el columnista más destacado del medio y el reportero de la misma condición: ni uno más. Por eso era tan codiciado el que al otro año, el directivo eligiera al que irí­a a este encuentro anual. <br />
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** No entraba ninguno cuyo medio informativo no estuviera realmente considerado de peso y proyección real. No inventos como ahora. Y la "morralla centavera" como le llamaban los viejos y encumbrados periodistas a toda la cauda que pulula pidiendo dinero a funcionarios, era rechazada frontal y en bloque por estos periodistas de antaño: cuyas presencias imponí­an, y eran dignas y no sólo por cómo vestí­an sino cómo se comportaban y hablaban. Recuerdo a Pepe Miranda Virgen, a don Horacio Aude, a don Othón Arróniz, a don Rubén Pabello, a don Baltazar Pazos de la Torre, a don Mario Dí­az; y por el lado de los columnistas influyentes de la época que todaví­a alcancé a vislumbrar a don Froylán Flores Cancela, a don Pompeyo Lobato, a don Jorge Malpica, a don Ramiro Gracia, a don Gustavo Cadena y a Orlando Ortiz; a tantos más que la Memoria no me los devuelve en estos instantes en que recuerdo otros tiempos, cuando empezaba en este oficio maravilloso, recién egresada de la universidad Veracruzana.<br />
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** No entraban a estas y otras reuniones del mismo tenor, fotógrafos más que uno por medio. Camarógrafos sólo los del canal oficial. La reunión obviamente era selecta, poco numerosa, y por el lado oficial sólo el Gobernador, el Secretario de Gobierno y tres o cuatro secretarios de despacho. No más. Obviamente ninguno de ellos, salvo el gobernador, llevaba fotógrafo. Ningún empleado de las secretarí­as asomaba la nariz ni por intento. So pena de que le dieran las gracias.m<br />
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** De esas reuniones surgí­an las exclusivas a Cabalidad: bien detalladas, bien orientadas. El "tip" valioso. El vislumbre de mejores y futuras entregas exclusivas de medios influyentes. <br />
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** Hoy, 2014, abundan los que son y los que no: los herederos de aquellas glorias, los ex empleados de verdaderas figuras, los "chiquitos" que se volvieron "grandes" sólo a fuerza de Permanencia y algunos por Cansancio del Poderoso en turno que les dio maquinarias, edificios y dinero, pero no con ello Personalidad en principio: ingenio, apostura entendida como presencia; inteligencia y menos genialidad, ya no digamos mediana cultura para que al menos no raspen. También abundan los simuladores. Los que a mitad de su vida productiva, a falta de algo mejor, se volvieron "periodistas". Y las "rémoras" de siempre.Insufribles. Más la "infanterí­a" reporteril: juventud de mayorí­a maleducada y peor ubicada. Sin orientación y sin ejemplos buenos a seguir. Son pocos los que destacan para ser luminarias de verdad en el futuro inmediato. <br />
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** Ayer por ejemplo ahí­ en el desayuno, una mesa donde, encogidas y en bajo "perfil" como realmente han sido toda su vida, las "directivas" de la comisión de protección de periodistas: señoras que jamás han reporteado en su vida y ni siquiera como colaboradoras de medios son conocidas. De pena. Como aceptar encabezar un organismo gremial de uno que desconocen por completo. Pero así­ son estos tiempos. <br />
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** Y el chiste del dí­a: al desayuno no llevaron a "Catón" a hablar de sí­ mismo pero llevaron a otro que sólo canta ya en la imaginación de los nostálgicos: don Enrique Guzmán no era ni para la hora ni para el sitio repleto de crí­ticos mordaces. Que si dijo "buenas noches" en pleno medio dí­a lluvioso, que si ya no canta sólo por "play back", que si apenas habla y que a sus 80 años ya no es para que lo lleven a exponer a reuniones de tiburones y fauna marinera reporteril. Qué necesidad. <br />
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** Lo mejor del dí­a: la cercaní­a afectuosa, cálida, de un Javier Duarte que remonta sobre crí­ticas que van más allá de su quehacer gubernamental y que le intentan dañar en su persona, y que, como ayer, demostró que tiene más que dar como Polí­tico: saludó a todos y escuchó a quienes se le colgaron al cuello y a quienes le pidieron fotos y "selfies" y no discriminó a nadie; y hasta bromeó con uno que otro que hace de su Libertad de Expresión, escarnio: como si eso realmente fuera Periodismo. Fue una lección y no pasó desapercibida.<br />
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** Luego vendrí­a su discurso: sencillo, claro, breve, contundente. Convincente y creí­ble dadas las circunstancias. Bien. <br />
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** Y se notó por supuesto, que hay otro ambiente menos cargado y estirado: Beto Silva el vocero, se estrenó en su primer encuentro estatal y salió más que airoso. <br />
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DEL DICCIONARIO A LA DIABLA..<br />
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INFLUYENTE.-Condición que en Periodismo otorga el Conocimiento. No más. Lo otro es Simulación. <br />
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INFLUYENTISMO.-Dí­cese de la práctica usual de los Simuladores. <br />
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MORRALLA.-Término del caló periodí­stico de antaño: serví­a para calificar a los que no son ni pueden.