** Ante la Indiferencia de muchos en el gremio veracruzano a las intenciones de un Manual de Ética que rija comportamientos y naturalezas; ese moderno `manual de Carreño` que nos urge tener y observar, y que harí­a honor a don Manuel Antonio Carreño Muñoz, que tal era el nombre de quien, merecidamente, tiene la Paternidad, al menos en América Latina, de ser el precursor desde 1853, de los Protocolos y Etiquetas que rigieron y aún rigen, en ciertos ambientes y niveles Occidentales; pues proponemos ahora aquí­ una suerte de anti-manual: al menos para que los Cí­nicos, esos de los que habla Ryszard Kapuscinski, no se sientan Impunes.<br />
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1.-Si eres Principiante `“es decir, que no tienes ni un lustro ejerciendo o creyendo ejercer, el Periodismo principalmente polí­tico en Veracruz-, observa a los Mayores e imí­talos en todas sus malas acciones: repite, como Verdad Absoluta, todo lo que dicen, hacen y sobre todo escriben y publican: ya sea en sus blogs, sus cuentas de face book o sus twitters.<br />
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2.-Encontrarás Principiante, una Fuente Inagotable de Amargura, Frustración y Amnesia: porque esta última es el Ingrediente Principal del Periodismo de tus Mayores a quienes admiras.<br />
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3.-Si eres Intermedio, Vale Igual: siempre cree de todo corazón, que superarás a tus Maestros.<br />
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4.-Si eres Avanzado, o sea ya Maestro o Maestra, ejercí­tate en la Envidia todos los dí­as: ni por una hora la sueltes. Es tu Motor y tu Dios al que le Rindes desde que Abres los ojos por la Mañana y los Cierras a la Noche. Esta te permite aborrecer a tu Colega porque está haciendo `cosas` que tú hiciste alguna vez pero ya no quieres recordar.<br />
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5.-Sí­tuate en este momento como si fueras Perseguido, Crí­tico, Apóstata y Hereje: te da mucho lustre con los periodistas del Altiplano cuya mayorí­a reportea desde escritorios y teléfonos, y busca más epí­tetos para auto promocionarte. Olví­date de cuando dabas Clases y te reí­as diciéndole a tus alumnos `que tu mano Derecha no se Entere de lo que Hace tu Mano Izquierda`, o recordando frases como `Nadie aguanta las tres haches de honesto`¦` o `tu no pidas, pero si te dan, agarra`.<br />
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6.-Olví­date de tus inicios de Extorsionador: cuando enviabas a `golpear` a funcionarios con tus noveles aprendices y después pasabas a cobrar.<br />
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7.-Nunca digas cuando fuiste Asesor y asesora de Polí­ticos, Alcaldes y Diputados de Oposición: ni cómo les escribí­as discursos o, incluso, les armaste sus `campañas` y luego, sus `polí­ticas` de Prensa o incluso de Polí­tica. Y claro, después `vendí­as` convenientemente, en columnas súper crí­ticas, todo lo que tus clientes te decí­an, y te serví­a para mantener tu aura de crí­tico y súper crí­tica. <br />
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8.-Renuncia a recordar cómo te organizaste en grupos de colegas afines y fuiste con el gobernador de turno a pedir terrenos, casas, `placas de taxi`, `jefaturas` de Prensa; `permisos` para abrir escuelas; venia para iniciar `holding` de prensa; contratos de publicidad, plazas magisteriales y universitarias y cuando `quitabas y poní­as` funcionarios y aterrorizabas a polí­ticos; y has vivido hasta tres sexenios seguidos muy feliz: ganando hasta 30 veces más en un mes, que lo que cualquier Aprendiz apenas si hubiera percibido en medio año de caminar la calle de lunes a domingo.<br />
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9.-No, no recuerdes, para nada, que llevas más de una década ¿ o más?, viviendo de cargos, puestos y encomiendas. De favoritismos. De apariencias. Que vives materialmente muy bien, aunque no sabes en las noches por qué sientes tanto Vací­o. Que toda tu parentela sanguí­nea y polí­tica vive del presupuesto público. Y tus amigos, bien acomodados. Que de viejo como dirí­a el abogado Sergio Vaca, `ya te salió el escobillón`¦` o, de vieja, ya te salió lo `espantada` cuando, como decí­a el difunto Manuel Buendí­a, `aquí­ todo se sabe`¦`<br />
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10.-Tampoco recuerdes que fuiste un vicioso: y ahora te dediques a criticar a quienes mantienen el equilibrio y disfrutan porque saben hacerlo. Y tu: ya no intentes recordar cuando engañabas a tu esposo, también colega, con el lí­der sindical, con el compañero de al lado o con quien se te pusiera enfrente, porque caray: estabas, te sentí­as abandonada, desatendida, y no se valí­a. Y por eso ahora te sientes bien criticando a todas tus colegas alrededor, para ti la Solidaridad de Género es una tonterí­a: `es una zorra`, `ya anda con este y con aquél`, `ya se quedó sola`, `así­ es ella, amargada`, `¿de qué se rí­e? ¿tiene motivos?`<br />
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11.-Y tú: rí­ete. Sigue así­. Llegarás a los 40 y a los 50 si Dios lo permite, soñando como muchas, en ser lo que no eres. Voltearás y a pesar de estar rodeada de Familia te sentirás más sola que antes: porque así­, cuentan, se sienten quienes practican la Calumnia como norma. Y la Envidia como motor de Vida. <br />
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12.-Practica el difí­cil Arte de la Simulación: repite una mentira mil veces y la creerá tu lector. Y en una de esas, hasta tú la creerás y te sentirás bien casi todo el dí­a. Vive como lo que no eres: es toda una proeza, aunque recuerda que las becas no duran toda la vida ni la farsa se mantiene por mucho tiempo. Incluida la sexual. Y no olvides que los `aliados` más si son polí­ticos, no duran mucho. Prepárate para saltar a mejores posiciones, siempre del lado del que te reditúe más. <br />
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13.-Y por último: se desaseado de Pensamiento, Palabra y por Omisión: ni Modales ni Urbanismo, ni menos insinuación de Cuidar Formas. Y critica, critica mucho: a los colegas de tu gremio principalmente, en público y en privado, señalándolos de todo: complacientes, entreguistas, empleados, cebados, atendidos, billeteados, amansados, dóciles, chayoteados y más, mientras en ti se cumple la sentencia árabe: `ten cuidado cuando señalas con el í­ndice a otro: porque tres dedos apuntan hacia ti`¦`<br />
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(*) Este manual puede aumentarse, corregirse o rectificarse: la sugerencia de hacerlo con ese nombre `de carroña`, viene de uno de los mejores periodistas que tenemos en nuestra mí­tica ciudad de Veracruz: ), gracias don Alf., por la oportunidad de Divertirnos un rato. Aunque en el ejercicio, el corazón se sintiera desgarrado en tiritas que quedaron por ahí­ dispersas. Qué tiempos. Qué necesidad.<br />