La señora Guadalupe Avendaño ha levantado acusaciones de arbitrariedades en contra del DIF de Medellín, la fiscalía y otras autoridades locales. Según su testimonio, el 11 de abril, mientras iba al Oxxo con su bebé de seis meses, dejó a su hija de cinco años dormida en su domicilio. Al retornar, se percató de la presencia de dos vecinos junto a una patrulla, la cual había sido llamada por ellos mismos. Los agentes del DIF entraron a su casa y le informaron que sería llevada junto con sus hijos debido a un supuesto descuido de menores.

“La señora empezó a decir que me las iban a quitar, que ya me había echado a la patrulla el DIF. Cuando hice a entrar a mi casa, agarró a mi hija la mayor y a mi bebé. La señora me agarró con otras 2 señoras y me empujó para adentro. No me dejaron ir, yo les decía que por favor me dejaran ir porque yo sabía que iban a ir y que iban a quitarme a mis hijas".

A pesar de que un médico revisó a sus hijos y no encontró indicios de maltrato, los mismos vecinos habían denunciado esta situación. Posteriormente, fue trasladada a la Fiscalía, donde la procuradora local solicitó que le fueran retirados sus hijos.

Aunque inicialmente sus hijos estuvieron bajo custodia del DIF de Medellín, fueron trasladados a Xalapa. La señora Avendaño exige que se les devuelva, dado que no se ha comprobado ninguna violencia por su parte.

Insiste en que su visita al Oxxo fue exclusivamente para adquirir leche para sus hijos, y denuncia que los vecinos aprovecharon la situación para involucrar a las autoridades. Además, critica que el DIF de Medellín no le proporcionó ningún documento explicativo sobre la situación ni quiere recibir su caso en la fiscalía. Asimismo, afirma que se le ha negado el número de expediente que corresponde al proceso de sus hijos.