El Instituto Mexicano del Seguro Social en Veracruz Norte, recomendó a la población que para evitar daños en el hígado la mejor forma es tener una alimentación saludable y con eso futuras consecuencias.
El gastroenterólogo del Hospital General de Zona (HGZ) No. 11, Rafael Aguirre Cardoza explicó que el consumo excesivo de grasas, azúcares y harinas evita el desarrollo de hígado graso, ya que este se origina por la acumulación de ciertas grasas como los triglicéridos y suele aparecer a causa de la toma de grandes cantidades de alcohol, azúcares y grasas.
Esta afección del hígado no da síntomas representativos; sin embargo, si se presentan de manera persistente síntomas como debilidad, fatiga, pérdida de apetito, náuseas y dolor abdominal, es recomendable acudir a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) correspondiente para un diagnóstico y tratamiento oportuno.
Los factores de riesgo del hígado graso pueden tener distintos orígenes, como son: la falta de riego sanguíneo, isquemia, acúmulo de sangre o congestión, daño tóxico como el alcohol y las complicaciones más graves del hígado graso van desde trastornos metabólicos, insuficiencia hepática, fibrosis y cirrosis hepática.
“La mejor prevención es llevar una vida saludable, realizar ejercicio cuando menos 30 minutos diarios durante cinco días, llevar una alimentación balanceada, evitar el sobrepeso y la obesidad, así como evitar o disminuir el consumo de alcohol y tabaco”.
Asimismo, comentó que el principal tratamiento para este padecimiento comienza en ser atendido lo antes posible por un médico; aquellas personas que están en etapas más avanzadas de la enfermedad inflamación o fibrosis hepática importante, pueden tratarse con algunos medicamentos, como: antioxidantes vitamina E o agentes sensibilizadores de la insulina.