Este fin de semana Matamoros fue de la reunión de obispos de la frontera de Texas y México, que se llevó a cabo del 30 de agosto al 1 de septiembre, con el tema migrantes y jóvenes.

El evento más relevante de este encuentro será una misa a la orilla del río Bravo el sábado para pedir por quienes esperan recibir asilo en Estados Unidos y los que han fallecido en su búsqueda del sueño americano, la cual se llevará a cabo a las siete de la noche .

Se contó con la presencia de los obispos de San Antonio, San Ángelo, El Paso, Laredo y Brownsville, por el lado texano, mientras del mexicano estarán los de Ciudad Juárez, Nuevo Casas Grandes, Piedras Negras, Saltillo, Nuevo Laredo, Linares y Matamoros.

La reunión binacional de los 12 obispos fronterizos se realiza dos veces por año, correspondiendo en esta ocasión organizarla a la Diócesis de Matamoros, donde la crisis de migrantes ha alcanzado niveles trágicos .

"No podemos dejar de manifestar nuestra preocupación por la situación de desigualdad violencia y pobreza que empuja a muchos a dejar su tierra y que en su tránsito enfrentan toda clase de peligros en medio de un gran desamparo nos angustia que muchos se encuentran rechazo cuando solicitan asilo o padezcan incertidumbre de un proceso excesivamente largo en condiciones de inseguridad sin garantías de protección"

Debido a lo anterior, los líderes de la comunidad católica retomarán conversaciones para plantear las acciones de ayuda que se pueden ofrecer a las personas que buscan mejores condiciones de vida, como son los refugios temporales y la asistencia humanitaria que necesitan.