Ante la noticia del fallecimiento del Cardenal SERGIO Obeso Rivera, el Papa Francisco dirigió un comunicado a Hipólito Reyes Larios, Arzobispo de Xalapa donde ruega por el descanso del cardenal y expresa el pésame.
“Ruego por el eterno descanso de su alma, que el Señor Jesús le otorgue la corona de gloria que no se marchita".
El Papa Francisco pidió que el pésame fuera expresado a toda la familia del Cardenal así como a todos los que forman parte de la arquidiócesis.
"Expreso a vuestra excelencia mi sentimiento de pesar, rogando que tenga la bondad de transmitirlo también a los familiares del difunto prelado y a cuantos forman parte de esa Arquidiócesis".
El Papa dijo recordar al Cardenal Sergio Obeso como un pastor abnegado con muchos años de fidelidad al servicio a dios por lo que ruega por su descanso.
"Recordando a este abnegado pastor que, durante años y con fidelidad, entregó su vida al servicio de Dios y de la Iglesia, ruego por el eterno descanso de su alma, que el Señor Jesús le otorgue la corona de gloria que no se marchita. A todos imparto la Bendición apostólica", concluye el Papa.
Durante la madrugada los restos del cardenal fueron llevados a la Catedral e Xalapa, donde fue por feligreses y sacerdotes de Veracruz quienes oraban y cantaban a su arribo destacando el ataúd sencillo de madera según lo había pedido Sergio Obeso antes de morir.
Siguiendo con su voluntad fue puesto en el suelo junto al Cirio Pascual colocando los ornamentos del Cardenal y las banderas de México además de la del Vaticano, iniciando la misa de cuerpo presente a las 3 de la mañana oficiada por el vicario general de la Arquidiócesis, Gilberto Suárez Rebolledo, ahí informó entre las peticiones del Cardenal es que el ataúd fuera cerrado con llave y no permitir que se abriera.
La Arquidiócesis de Xalapa, que la misa exequial será el 13 de agosto de 2019 a las 12 horas para posteriormente ser sepultado en la Catedral de la capital del estado, mientras tanto cientos de fieles católicos han acudido a orar por el descanso del cardenal.
