María de los Ángeles Ortiz Hernández llegó a veracruz, donde amigos y colaboradores del Instituto Veracruzano del Deporte, donde ella es directora, se dieron cita en el Aeropuerto Internacional General Heriberto Jara, para recibir a la medallista de plata, a su llegada se dijo “emocionada y felices por los logros obtenidos”.

Recordó que ha sido un trabajo “titánico”, como ella lo califica, “dios sabe lo que hemos pasado para llegar a este record del mundo”. Ángeles Ortiz aseveró que este objetivo ya se había planteado con su Entrenador en Jefe, Noslen Martínez González, una meta ambiciosa, “pero que queríamos que fuera ya en este Grand Prix, que iniciáramos el año con la primera competencia poniendo a nuestro país muy arriba”.

“Trabajamos año y medio para esto, sabemos que venimos de un mundial con una marca que se cayó, una marca de 10.51 metros, recuperarnos en lanzamiento de peso hasta 11.16 metros e implementar un nuevo récord del mundo no es nada sencillo”.

“Este es el primer paso que damos para Tokio 2020, este es el primer proceso y lo empezamos muy bien, entonces esto nos da la seguridad de lo mucho que traemos”.

Cabe destacar que fue un inicio incierto para la atleta, durante la travesía entre vuelos, el banco de entrenamiento fue extraviado, apareciendo días después, pero en el lapso, tuvo que iniciar su entrenamiento en territorio de los Emiratos Árabes Unidos con uno prestado, con características diferentes a la de su categoría.

“Fue una competencia bastante atípica, y bastante difícil, desde el momento que nos dijeron el proceso de calificación que era por puntos, cosa que ya no se estila ni se usa, porque ahora todos lanzamos de la misma manera, porque todas las balas pesan lo mismo, porque ya estamos en igualdad de circunstancias, pero bueno, no importa como califiquen, ya sabemos que las seis aunque no lancen casi nada va a ganar el oro, pero tú no vas por el oro me decía el coach, vas por el récord, enfócate en el récord, y ya lo tenemos”.

María de los Ángeles Ortiz, reitera que gracias al trabajo multidisciplinario con el que contó, se logró el objetivo que por más de 26 semanas, día a día se elaboró.



“Seguimos los pasos del coach, de la psicóloga deportiva Margarita Cerviño Bárcena, que está siempre que la necesito, y seguir el entrenamiento que me marca el coach en jefe, y el profe Narciso, y mi coach auxiliar, la fisioterapeuta Karla Velasco, llevaba unas molestias y enseguida ellos me apoyaron con el tratamiento, el Doctor Eduardo De Garay, ambos de CONADE”.

La también campeona paralímpica recordó que cumplir estas metas deportivas no es nada fácil, se invierten muchas horas de entrenamiento, “muy temprano entrenar, muy tarde entrenar, días festivos entrenar, sábados y domingos entrenar, 24 y 31 de diciembre entrenar, dejar a la familia, pero valió la pena”.
“Cuando tú ganas el récord, no hay más nada, ni siquiera una medalla de oro es más grande que un récord del mundo, a mí siempre me había pasado que ganaba el ranking del mundo, ganaba el récord y ganaba el oro, y en este momento, dices, el oro se inclina ante un récord, y en este momento lo tiene México”, enfatiza la rectora del deporte estatal.