** La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), a través de su Comisión de Evidencia y Manejo de Riesgos (Cemar), lleva a cabo evaluaciones periódicas para determinar los riesgos relacionados con “la exposición a sustancias fisicoquímicas y biológicas presentes en el agua”, que pueden ser desde plomo, hasta cloro; y las realiza periódicamente en tomas domiciliarias de diversas entidades; las últimas que difundió las del Alto Atoyac en diversos municipios de Tlaxcala y Puebla.
** Pero la COFEPRIS ha callado respecto a una playa en la ciudad de Veracruz, altamente demandada por el turismo popular de medio país, como es la de Villa del Mar, porque a diferencia de las del municipio vecino a Veracruz, ésta playa está bajo jurisdicción del Gobierno del Estado, es decir: de Cuitláhuac García.
** La Comisión Federal después de su anuncio antes del arranque de la temporada vacacional de verano, donde se ocupó de incluir a las playas de Boca del Río, en la misma franja que las de la ciudad de Veracruz, en su “lista” de playas “no aptas” para la recreación por la presencia de sustancias que ponen en riesgo la salud humana; y haber sido señalada por el alcalde boqueño Juan Manuel Unánue de haber hecho las tomas de muestra justo después de las intensas lluvias que vivió la conurbación, y que alteró, dijo el munícipe panista en aquella ocasión, la condición del agua por el arrastre de basura de diversas cuencas hídricas que tributan a ríos y mares del Golfo; ha guardado repetimos, comedido silencio.
** ¿Hay parcialidad de la COFEPRIS? Indudablemente: ayer en un recorrido por el bulevard de la ciudad de Veracruz en el tramo referido de Villa del Mar, el olor “a baño” era insoportable alrededor de las 6 de la tarde: altamente contaminada esta franja por las “palapas de la aldea africana”, que se han multiplicado en este sexenio de MORENA y operan cocinas y “baños” sin conexión a drenajes sanitarios: las descargas de aguas albañales de varias, si no es que de todas estas instalaciones que ya lucen cada día más repletas de anuncios y mercancías, contaminan a ojos vista del gobierno estatal, la franja costera.
** Declarar “no apta” Villa del Mar sería todo indica, el clásico “balazo en el pie”, y exhibirse la dependencia federal y el gobierno morenista, porque en seis años ambos no atendieron ni recomendaciones de la PROFECO, que acumula denuncias de turistas por los abusivos precios y la mala calidad generalizada, de “los alimentos” que ahí se consumen; hasta el silencio cómplice de una dirección de Medio Ambiente que sólo ve lo que le conviene para aplicar “multas”.
** Atestada de turismo mayormente capitalino, poblano y tlaxcalteca, y ahora con mayor profusión de tabasqueños, Villa del Mar sigue siendo un gravísimo foco de infección y además, objeto por lo visto, de la voracidad de quienes se ocupan de otorgar “permisos” de venta: cada día hay más mesas y sombrillas en la playa infectada de basura y construcciones de material; también el ambulantaje que vende ropa y zapatos playeros y cuanta cosa incluido “raspados” y “chamoyadas” de dudosa higiene; ha crecido exponencialmente en estos años, y no se ve ningún “plan” de rescate o interés alguno por sanearla.
** Pero ayer fue un día enfáticamente escandaloso, por la profusión de malos olores y acumulamiento de inmundicias, y que parecen no importarle a un turismo que se asienta ahí mayormente a consumir alcohol, a la vista de niños y sin que a ninguna autoridad le importe: la “remodelación” al edificio del Acuario al que sólo García le cambió el nombre en su gobierno, se ha prolongado más de lo necesario y el tablestacado permanece afectando a los comercios establecidos del interior de la plaza.
** Ese es el trato que el gobierno estatal da al comercio que paga Impuestos, hay que decirlo.
** Ojalá COFEPRIS y la Comisión Estatal de Derechos Humanos, CEDH, se den una vuelta por estos días en Villa del Mar: y vean y sientan la situación y no se las cuenten: también es un Derecho Humano el acceso a una recreación de calidad, sin riesgos sanitarios.
** Si hubiera ganas de hacer las cosas bien, antes de irse Cuitláhuac, podría hacer algo bueno por la ciudad de Veracruz a la que nunca favoreció en sus años de gobierno y ni siquiera pisó más que cuando hubo visita de AMLO: y es procurar la “municipalización” de la playa Villa del Mar.
** Así como Boca del Río atiende sus playas y por eso son diametralmente opuestas al desgarriate contaminante de “la aldea africana”; así aquí el ayuntamiento jarocho podría hacer el urgente reordenamiento al comercio playero que ya se extiende más allá del Club de Yates y ha logrado otro foco infeccioso cerca del hotel Mar y Tierra; y procurar el saneamiento de toda esta franja; y principalmente recuperar para los veracruzanos –y no sólo para beneficio y usufructo de un grupúsculo de favorecidos con las concesiones de toda la playa-; esta Villa del Mar, antaño referencial, de todo lo bueno del puerto: y sobre todo, porque también es un Derecho: recuperar la vista para los jarochos y los avecindados, hacia la Isla de Sacrificios y las isletas de Pájaros, Verde y Cancuncito que, en las mañanas esplendorosas, pueden ser vistas desde el bulevard.
** Hoy, la única “vista” que se logra en Villa del Mar, es una espantosa de edificaciones “palaperas”, una hasta de tres pisos a medio metro de la orilla; baños, ropa corriente, chácharas de una “artesanía” que tiene más de chinos que de jarochos; y perros amarrados sufriendo maltrato porque son “los cuidadores” de estos negocios; y mesas cantineras y basura a montones, en medio de la profusa pestilencia que da náuseas en “horas pico”, y provoca, en miles de jarochos, la sensación de que, cada día, esto se pone peor.
** Reflexivo miércoles tengan todos.
DEL DICCIONARIO A LA DIABLA…
HACINAMIENTO.-Condición no la de la pobreza: sino de la falta de Educación Política y Cívica.
CONTAMINACIÓN.-En Veracruz, el sello “de la casa”.
DEJADEZ.-La sensación que se percibe en todo lo que “administra” la 4T.