*Nuevo episodio de violencia se vivió en una escuela del país, ahora el agredido fue un maestro.


*Una niña de secundaria agredió con un objeto cortante a su maestro, hiriéndolo superficialmente, sin embargo, el hecho no es que haya sido un rasguño -por llamarlo de alguna manera- sino las actitudes y conductas que están presentando nuestros jóvenes.


*Este nuevo acontecimiento se dio en una escuela pública del nivel secundaría de Nuevo León -curiosamente otra ciudad al norte del país-, para ser más exactos en la Escuela Secundaria No.22 "Diego Rivera" del municipio de Guadalupe de esa ciudad.


*Como mencioné en líneas anteriores, el problema no reside en la gravedad de la herida propinada al maestro, sino en las conductas tan falta de valores que presentan hoy día nuestros jóvenes .


*Las autoridades de la Secretaría de Educación de esa entidad declararon que tanto el maestro como la estudiante están siendo atendidos por el área psicológica, ya que dicha escuela cuenta con personal especializado, sin embargo, surgen dudas al respecto, ya que no se entiende el por qué se dan estas situaciones de agresividad en los chicos si éstos están siendo atendidos en todo momento.


*Como siempre, quedan en el aire muchas incógnitas, muchas preguntas que no tienen una sola respuesta.


*¿De quién es la responsabilidad de fomentar en los niños y jóvenes los valores tan importantes e imprescindibles para una sana convivencia?


*Considero que de todos.


*Si, de todos. Recuerdo que antes no era necesario ser hijo, sobrino, alumno, etcétera, para que una persona mayor nos reprendiera si éramos pillados haciendo una travesura o algo indebido, sin embargo, ahora, podemos ver muchas cosas y no nos atrevemos a llamar la atención, porque, tanto el niño, como sus padres, son capaces de demandar ante las autoridades el hecho.


*Y si hablamos de las autoridades educativas, éstas, lejos de apoyar al maestro, en el afán de restarle derechos laborales, lo ha difamado por todos los medios de comunicación posible, restándole con ello autoridad, y convirtiéndolo, en un simple empleado que tiene que cumplir ciertas funciones.


*Y encima de todo lo anterior, la SEP se ha dedicado a desaparecer los departamentos de psicopedagogía que existían en las escuelas, bajo el pretexto de que no hay presupuesto, dejando a los jóvenes estudiantes aún más indefensos en sus terribles mundos de incertidumbre e inseguridad.


*Y...¿Qué decir de los padres de familia? Un factor más que no ayuda en la educación de los jóvenes, pero no es porque éstos no lo deseen, es simplemente porque en este mundo actual, con todas sus crisis, ha obligado a ambos miembros a salir a trabajar, dejando mucho tiempo solos a los hijos y no pudiendo supervisar sus conductas, y si a eso le sumamos el cúmulo de información errónea que circula en las redes, el problema se recrudece.


*Desgraciadamente aún no comprendemos que este es un problema social y que por ello nos atañe a todos, sin excepción.


*Nos duele y entristece leer o escuchar cómo las redes de la drogadicción y la delincuencia hace presa de nuestros jóvenes, pero...¿Qué estamos haciendo para evitarlo? Nada. En todas las esferas y ámbitos, nada.


Para ilustrarnos:

Atañer: Afectar, corresponder, incumbir.

Cúmulo: Conjunto de muchas cosas superpuestas.

Propinar: Dar o infligir un golpe, una paliza o algo que causa dolor.