Cerca de 20 artesanos del malecón de Veracruz ubicados en Landero y Coss, se manifestaron en contra de la construcción de la plaza del Heroísmo.

Pidieron a la ASIPONAVER que los 300 millones que se van a utilizar para crear la Plaza del Heroísmo Veracruzano, sean utilizados para a reparar calles, luminarias y mejorar la infraestructura de la ciudad, en lugar de crear una plancha del concreto.

Ángel Hernández Ramos, representante del sector, aseguró que se encuentran en contra de la construcción de una nueva plancha de concreto en el malecón de Veracruz.

“Fuimos invitados a conocer el proyecto de ASIPONA, conocido como Plaza del Heroísmo Veracruzano, desde un principio la rechazamos, pues era tener en la zona del malecón, una plancha de concreto más en el centro histórico. Lamentablemente este proyecto adolece de una serie de problemas, por ejemplo, la antigua bodega de clinker, que funcionó como cobertizo para los vehículos de exportación, junto con nuestro edificio, sirve de barrera natural para evitar que los embates de los vientos del norte, afecten los alrededores del centro histórico”.

Señaló que el plan actual, al igual que los previos, carece de un análisis exhaustivo sobre los patrones de viento, el cual proporcionaría una visión de las implicaciones que podrían surgir en situaciones de vientos del norte. Esto omite considerar las posibles ramificaciones en escenarios de huracanes o ciclones, fenómenos que eventualmente podrían manifestarse en Veracruz.

“Los veracruzanos no queremos ver el mar desde el zócalo, ni más obras de relumbrón, queremos ver a Veracruz, con calles iluminadas y transitables. La mejor forma de honrar el heroismo de quienes dieron sus vidas para defender a Veracruz y a México, no es con la acumulación de concreto y piedras si no con el trabajo cotidiano y el compromiso de ser mejores ciudadanos cada día”.

Exigió que se respete la arquitectura comercial de los años 40 porque Veracruz ha ido perdiendo identidad, cada que a alguien se le ocurre algo.

Aclaró que no aceptan las amenazas dichas a algunos de sus compañeros de que, de no aceptar la reubicación, esperaran al término de su concesión, para pedir a semarnat, que no se les vuelva a dar una prorroga más.