La Historia nos dice que en 1810 el cura Hidalgo incitó al pueblo a rebelarse contra las autoridades del virreinato de la nueva España; y fue en realidad el campanero de la parroquia, José Galván, quien a las 5 de la madrugada del 16 de septiembre sonó la campana.

Documentos históricos afirman que a partir de la década de 1840, esta fiesta cívica se empezó a celebrar la noche del 15 de septiembre, y ésta incluía bandas musicales, mariachis, serenatas, en fin una gran verbena popular, pero además fue el inicio en la tradición de los fuegos artificiales que incluían no solo bengalas, petardos, cuetes también, y salvas.

Te preguntarás: ¿qué tiene que ver con los animales?

Pues que ellos, no dieron, ni dan "el grito de Dolores", dan sí, el grito de dolor.

Décadas atrás no se contemplaba el daño por el ruido que causaba la pirotecnia, dañaba a las mascotas de casa y campo: hoy está comprobado.

El RUIDO PARA EL OÍDO DE LA MASCOTA.

A través de ondas, frecuencias de vibración, cuya unidad de medida es el hercio (Hz) es como el sonido se transmite, en el caso del perro, sonidos como gemidos, ladridos, gruñidos, aullidos, en el caso de gatos, el ronroneo maullar. Y así dependiendo la especie.

El campo auditivo del humano tiene una frecuencias de 20 Hz, como tono más bajo, sin embargo en el perro y gato estos 20 Hz son para ellos un tono alto. Aunque tengan la capacidad de soportar frecuencias en rango de 20 a 40 Hz; en otras palabras más sencillas: los sonidos que para nosotros apenas escuchamos, para ellos son extremadamente altos, los lastiman, y son clasificados como ultrasonidos. Un delfín o murciélago puede tener un rango de hasta 160 Hz.

Esto hace que su oído tenga una mayor capacidad, y sensibilidad.

Sumado a la capacidad que tienen de rotar sus orejas, mismas que sirven como una parábola, captando todos los sonidos alrededor, por más minucioso que sea, esto gracias a que poseen 17 músculos, y aunado a un oído mucho muy sensible, capaz de captar sonidos muy débiles, que para nosotros pasan desapercibidos.


Nosotros escuchamos un sonido a 6 metros de distancia, el perro lo puede captar a 25 metros, pueden escuchar una tormenta a 8-10 kilómetros de distancia, algo imposible para nosotros.

Y un detalle: no importa si nuestro perro está dormido o inmerso en su profunda y habitual siesta, también registrará los sonidos.

Nosotros podemos prepararnos para el impacto auditivo durante los eventos donde hay "cuetes", petardos, ruido intenso, pero los perros y gatos no, a ellos esto los toma desprevenidos y el impacto es mayor, se triplica, ocasionándoles aparte del daño a los receptores de la cloquea que es la que manda el mensaje al cerebro para que interprete el sonido, médicamente se conoce como Presbiacusia.


ESTRÉS

Dichos estallidos de la pirotecnia inusual, ocasiona pánico, ansiedad, miedo; detonan en estrés, y como respuesta a este, los niveles de la hormona cortisol, junto con los de adrenalina aumentan; estas reacciones provocan se eleve la frecuencia respiratoria, y el ritmo cardiaco se acelera. Problemas de inmunidad deprimida ligados a un estrés secundario como gastritis y pérdida del apetito, y aunque no lo crean, en muchos casos, la muerte.

Desafortunadamente ¡sí!

El ruido puede ser mortal para una mascota, principalmente en cachorros y geriátricos. Algunos llegan a desarrollar una gran fobia y terror al ruido y lo detectamos si de manera compulsiva se mueve de un lado a otro, se esconde, tiembla y los clásicos cambios de la respiración: ¡cuidado!

QU? PUEDES HACER:

Trata de aislar a tu mascota de este tipo de ruido, usa tapones, o pon música a manera que esta opaque el ruido de los estallidos, pero algo tranquilo se trata de relajarlo no le vayas a poner reggaetón.

Medicarlo es otra opción pero, para eso acude con tu médico veterinario, tu no mediques, y tienes que preveer, para qué momento lo quieres medicar pues debe de hacerse antes que aparezca los estallidos o ruido.

Como detalle, fíjense que en muchas comunidades es más común el uso de esta pirotecnia agresiva para el oído de los animales, y si afecta también al ganado en el campo, es este estrés el que ocasiona que las vacas bajen su producción de leche, las gallinas dejen de poner, entre otras reacciones en animales del campo.

15 de septiembre marca el inicio de la temporada de fuegos artificiales que incluyen cuetes, petardos, etcétera. Le sigue noviembre, diciembre, inicio de año.

Somos, como Humanos, los responsables de las condiciones del mundo, del ambiente que imprimimos al diario vivir. La Conciencia progresiva que adquiramos en base a conocimiento pero sobre amor y empatía, nos hará ir eliminando las fiestas con ruido y ya hay ejemplos en México: Tulum, municipio Maya de Yucatán, anuncia que canceló este año, la celebración Patria con pirotecnia, para proteger a los Animales.

El presidente municipal Víctor Mas Tah anunció la medida que fue recibida con mucho entusiasmo: los recursos que se destinaban a los "juegos pirotécnicos" este año irán para el programa municipal de esterilización gratuita de mascotas. Y así Tulum da el ejemplo nacional de que podemos divertirnos de otra manera.

Pero aquí estamos en Veracruz, así que toma tus precauciones y ayuda a tu mascota.
Por una vida animal digna.
MVZ Amílcar Meza Rdguez.

Vicepresidente de la AC. Estatal de MVZ, en fauna doméstica y silvestre: FADYS. Presidente de la asociación de rescate y cuidado animal: EL ARCA. Miembro del colegio estatal de médicos veterinarios zootecnistas: CEMVZ. AC.