Durante la época dorada del cine Mexicano que por su puesto involucró a toda una generación y sociedad en un México cuyos distractores eran básicamente las actividades en lugares masivos, donde se reunía la "crema y nata" de la sociedad a lucir sus mejores pieles; y al decir pieles hablo de abrigos de piel de animales, que algunas orgullosamente portaban y aludían “fue cazado en…” como si el matar al animal que portaban lo más lejano del país, le diese un valor agregado, y tristemente así era.

Se reunían estas grandes estrellas del cine mexicano en cabarets, estadios de béisbol, y por supuesto “la plaza de toros México”. Siendo esta última el escaparate más importante de la industria para promocionarse. Mezclándose las luminarias de la época con el pueblo.

Desde antes de esta época, que repito fue su auge; la tauromaquia ya era una “tradición y cultura” entre la “sociedad” adinerada, y claro se trasladó hacia los pueblos donde hasta en la actualidad a abordado el hecho de usos y costumbres al realizar los llamados “encierros de toros”.

¿Deporte?

Caray, a mi percepción no. No imagino una competencia deportiva donde tengan que matar a uno de los oponentes.

¿Cultura?: en el sentido de su definición: Conjunto de conocimientos, ideas, tradiciones y costumbres que caracterizan a un pueblo, a una clase social, a una época, etc.

Tomando esta en cuenta, aquí hay un punto que va a favor de la tauromaquia pero, lea usted bien amigo lector, hay una cultura en cuanto a las características raciales, idiosincrasia, y descripción del animal en cuestión; el toro de lidia.

No hacia el desdén incongruente de tomar una vida, y decir amar al toro.

Mire usted, por ejemplo, describamos un toro de lidia:

Animal color crema, con diferentes intensidades que van desde el casi blanco al negro; sería un jabonero.

Con un lunar blanco en el centro de la frente. Sería lucero.

Con la cara blanca y el resto del cuerpo de otro colo. sería careto.

De pelo oscuro y las patas blancas: Calceto.

Cepa de pelo oscuro y una mancha blanca en el vientre: bragado.

Con los cuernos hacia arriba en forma recta: Veleto.

Juntamos todo y describimos: toro jabonero, careto, lucero, bragado, veleto.

Los adjetivos para calificar o describir las características del animal son muchos y muy variados.

Porque no concuerdo que haya una “cultura en el ruedo, partiendo plaza”:

Muchos justifican el temperamento del toro de lidia como heredado, atribuyéndose a un bovino salvaje, el Uro primigenio, o Bos taurus primigenio, este desapareció en 1627 en los bosques lituanos, animal entre 1 y 2 metros de altura con cuerno muy grandes llamado también Auroch, y este en realidad es ancestro común de todos los bovinos de carne y leche.

Un animal cuya reproducción y crianza está encaminada a ser torturado y muerto, es un dantesco espectáculo de muerte al estilo circo Romano. (Que por cierto les recuerdo ya desapareció). Y los que no acaban en el ruedo son enviados al matadero o a otro tipo de espectáculo, como las encerronas; no creo en el indulto, pues de ser un animal propicio para reproducción no lo hubiese mandado al ruedo.

Recordemos también los rituales de muerte de los aztecas hacia sus prisioneros de guerra, aquí desapareció esto, no se justificó la tradición, cultura, o usos y costumbres por considerarlo aberrante; pregunto, ¿no aplica a este tipo de matanza?

Animal y hombre no están en las mismas condiciones, pues al toro le clavan puyas durante la lidia que afectan el plexo braquial, este da la inervación al tercio anterior del animal; limitan su movilidad, además de perder entre el 8 y 18% de sangre. Y créanme muchos daños más, que le dan una lenta agonía.

Como este tema tan escabroso por los intereses económicos que representa está, y otros más, esperamos y a título personal así lo deseo, que en los próximos foros de bienestar animal se tomen en cuenta; y no solo sea un decir más y quede en foto o discurso, o presentación de imágenes de Facebook, para llamar la atención, que se vea las acciones claras.

Interesante sería una estrategia de fomentar o rescatar la cultura que hay antes de la muerte del toro, que claro no justifica esta última, no tiene porqué haberla, no tiene nada que ver una cosa con la otra.

No se trata de desaparecer a la raza, si las prácticas que envuelven la muerte en el ruedo.

Así que amigo lector de EL MERCURIO DE VERACRUZ, tu opinión es valiosa. Es deporte, cultura o maltrato.

En los próximos foros de bienestar animal manifiesta tus inquietudes, dudas.

Sí a la cultura del toro, no a su tortura mutilación y muerte.

Por una vida animal digna.
MVZ Amílcar J. Meza Rdguez.
Vicepresidente de FADYS.
Presidente de EL ARCA.