Es común que a nuestras mascotas las encadenamos o amarremos del cuello para tenerlas fijas en un solo lugar: árbol, poste, pilar, pared, donde se nos ocurra amarrarlo, o sacarlo a pasear sujeto del cuello. Nuestro perro no sabe caminar a nuestro lado y se tironea o jala. El perro es el que generalmente sufre de esto.

Pero te has puesto a pensar ¿qué lesiones le puede ocasionar al cuello?


No somos conscientes de la salud física y emocional, ni del daño que podemos causar.


El típico ¡amárralo que es perro! no: ya no podemos seguir con ese tipo de mentalidad cuando tenemos otras opciones. Y apliquemos la ley de causa y efecto, en este caso tenemos una doble tensión ejercida en la correa: el perro y nosotros. Que también salimos dañados.

LESIONES DEL CUELLO.

Literalmente veremos perros ahogándose por el tironeo en el cuello, ocasionando una respiración forzada y quizás una falta de oxígeno mismo que de no llegar debidamente al cerebro nos puede ocasionar un susto, cuidado con esto.


Podemos tener desviaciones de la columna a nivel cervical de varios tipos incluso puede haber una cuadriplejia, los problemas físicos son muchos incluyendo problemas de espalda, vértebras dañadas, contracturas, tos crónica, problemas oculares, de tiroides.

Y es que el cuello es una zona de arterias, nervios vamos es el paso obligado para conectar el resto del cuerpo con el cerebro, por lo que cualquier lesión repercute de manera importante en el resto del organismo.

Sí estimado lector: todo esto ocasiona el mal uso del collar, y si es un collar de los que llaman de castigo, o los que tiene puntas o pinchos las posibilidades de lesionar el cuello son mucho mayores, y debemos sumarle las lesiones de espalda.

La postura del animal con la espalda torcida (dañada) le ocasiona dolor al caminar, y un paseo que debería ser agradable para el animal se torna en algo dolorosos y sumamente desagradable, por lo que asociará caminata, paseo, con dolor y no querrá salir.

COLLARES DE PUNTAS, DE CASTIGO, DE TOQUES...NO LOS COMPREN NI LOS USEN EN SUS ANIMALES...

Estos son algunas de las consecuencias por estos collares con puntas:


*parálisis cerebral.

*parálisis de miembros

*desmayos.

*lesiones de médula espinal.

*tráquea comprimida o aplastada.

*huesos de la laringe fracturados o aplastados.

*Vértebras cervicales (del cuello) dislocadas.

*hematomas en esófago.

Entre otras.


Y debo decirles que también existen los collares de choque, estos emiten un pulso eléctrico, cada animal, así como el ser humano son organismos distintos y respondemos de manera diferente, lo que para un perrito resultaría un choque suave para otro sería severo.

Aparte de la confusión, y el daño sicológico que se provoca, los choques repetidos e inesperados pueden llevar a cambios en el ritmo del corazón, lesiones que van desde quemaduras hasta una condición cardíaca llamada fibrilación. Alteración de la respiración del perro y pueden incluso causar desórdenes gastrointestinales.


CÓMO NOS AFECTA A NOSOTROS.

El otro extremo de la correa lo tenemos nosotros por lo que somos la contraparte, la resistencia, y estos jaloneos o tirones nos daña, Articulaciones, hombro, codo muñeca, tu postura también se va a ver afectada.

Tu marcha al caminar no será natural y por lo tanto tu espalda, sistema esquelético y músculos también sufren de este hábito. Hay personas que acaban sufriendo lesiones simplemente por pasear al perro incorrectamente.

TUS OPCIONES.

Elimina el collar y usa un arnés o pechera. Aunque tire la presión y fuerza no caerá específicamente sobre el cuello, habrá un apoyo en hombros y pecho, y espalda repartidos equilibrara la tensión sin ocasionar daño.

Evitarás el ahogamiento por la estrangulación que ejerce el collar al tirón.

Ahora bien, tu: con mayor apoyo y menos presión claro que el jalón que el perro dará será de mayor potencia, que no te agarre mal parado, pero es aquí donde entra la enseñanza y educación canina.

De forma amable y con pequeños premios debes de ir enseñándole a no jalarse, háblale, y dale pequeños paseos para que empiece a asociar el caminar suave y cerca de ti sin jalarse , no utilices jalones de correa en su aprendizaje pues empeoraras las cosas, debe de ser algo agradable para el perro.


Si hay problemas de comportamiento lo más seguro es que fue educado a tirones o este con problemas de stress, ocasionado generalmente por alguna lesión. Ojo con esto, llévalo con tu médico veterinario.

Lo ideal es que ande suelto aunque claro si no está educado será difícil, pero esa la parte donde tienes que intervenir tú de manera muy positiva. Un perro bien educado en cualquier lugar cabe, o es bien recibido.

Por una vida animal digna.

MVZ. Amílcar Meza Rodríguez.