*En los últimos tiempo al maestro se le ha etiquetado de todo, se le ha señalado y responsabilizado por todo lo malo que sucede en la educación, a tal grado, que ha perdido el respeto de muchos actores que intervienen en la preparación de los jóvenes.
*Sin embargo, ya hemos hablado sobre el problema que presenta la educación actual de México, y expertos en la materia han coincidido que las deficiencias del sistema educativo obedecen a otros factores que en nada o muy poco tiene que ver con el maestro.
*Las deficiencias comienzan con un gobierno dedicado a otras "actividades" que nada tienen que ver con la educación, con un Modelo Educativo que no va acorde con las necesidades y carencias de nuestro país, y con un sin fin de factores que quedan fuera del alcance del maestro resolverlos.
*Pero aún con todo en contra, la mayoría de los maestros encuentran una gran satisfacción el saberse parte de la formación de un chico, de ver a través de los años en lo que se convirtieron.
*Por ejemplo, a manera personal, una servidora tiene 28 años de servicio docente, y aunque pocas han sido las ocasiones en las que me he reencontrado con un ex alumno, ha sido una gran satisfacción constatar que aún me recuerdan y que fui parte fundamental en su formación profesional.
*Ayer mismo me fue muy grato reencontrarme con un ex alumno, al cual, por supuesto, no recordaba porque ya tiene muchos años que fui su maestra, y porque lo conocí siendo un adolescente de unos trece años si acaso.
*El reencuentro se dio porque me tocaba consulta con mi médico familiar en la clínica del ISSSTE, pero para mi sorpresa, mi médico familiar no se encontraba, en su lugar estaba un joven médico. Y...Ese joven médico fue mi alumno!
*Realmente no lo recordaba, son tantos y tan pequeños que poco se les recuerda de manera particular, solo cuando ellos le refrescan la memoria a uno, vienen los recuerdos, y es entonces cuando uno los vuelve a "ver" como esos adolescentes inquietos y llenos de energía que eran.
*Recuerdo que me estaba haciendo preguntas cuando de repente me dijo "maestra", me quedé sorprendida y le pregunté en que escuela había estudiado (he impartido clases en varias escuelas y varios niveles educativos), entonces me dijo: " fue usted mi maestra de segundo año de secundaria".
*¡Cuántos años han pasado! Uno ni cuenta se da, así como tampoco se llega a dar cuenta del impacto e importancia de nuestro paso por la vida de los estudiantes.
*Realmente es gratificante constatar que forma uno, como maestro, parte importante en la vida de los jóvenes profesionistas, que aportó su granito de arena para que estos pequeños se convirtieran en personas honestas, preparadas y responsables.
*El joven doctor del día de ayer no ha sido el único ex alumno que me he encontrado a través de los años, porque, gratamente, he vuelto a ver a algunos chicos que ya son, además de padres de familia, abogados, médicos, contadores, ingenieros, etcétera.
*Se que muchos también se quedaron el el camino por múltiples circunstancias, y ello causa una gran tristeza, porque como maestro quiere uno que todos, absolutamente todos, alcancen su objetivos.
*Un maestro, a pesar de todo lo que se diga, sigue siendo una figura importante en la vida de todos los estudiantes, no importa la edad o el nivel educativo, siempre, a pesar del tiempo, los alumnos reconocen su valía e importancia en sus vidas.
*Esa satisfacción no la da un papel que diga que el maestro es el numero uno por un examen, por cierto, mal elaborado, mal aplicado y mal calificado, sino porque ve en el transcurrir del tiempo que sus cosechas dieron frutos.
*No cabe duda, ese es el mejor pago que puede recibir un maestro.