LA FIEBRE DE LA MUÑECA CEBOLLA Y LA PAZ DE ARTIFICIO…
Por LUZÍA FERREIRA
LUZÍA FERREIRA
La Profesora, Doctora Luzía Ferreira (Lía) tiene la Licenciatura en Ciencias Sociales por la Facultad Pinheirense de São Paulo de Janeiro (1988).
Maestría en el Programa de Pos-Graduación en Integración de la América Latina - PROLAM por la Universidad de São Paulo (2000), Especialización en Política Gubernamental- Escuela de Gobierno de São Paulo. (2000).
Es Doctora en Ciencias de la Comunicación – Especialista en Políticas Culturales y Gestión para la Cultura de la Escuela de Comunicaciones y Artes de la Universidad de São Paulo,
El Título de su Tesis: Políticas Públicas para la Cultura en la Ciudad de São Paulo: La Secretaría Municipal de Cultura – Teoría y Práctica. ECA/USP. (2006)
MBA en Cooperación Cultural Internacional por la Cátedra UNESCO de la Fundación Universidad de Girona: Innovación y Formación Interarts - Barcelona – España - MBA (2004-2005).
Tiene un Post Doctorado en la Escuela Nacional de Antropología e Historia – México – junto al programa de Antropología Social – Con Supervisión del Dr. César Abilio Vergara Figueroa, desarrolló el Proyecto Subsidios Teóricos para la Construcción de una Política de Cultura para el Campo de la Música Popular, como becaria de la Coordinación de Perfeccionamiento del Nivel Superior de Brasil.
Profesora de la disciplina Metodología de la Investigación en Artes y del Curso de segunda licenciatura en música del Programa de Formación de Profesores en Coordinación de Perfeccionamiento de Personal de Nivel Superior – CAPES, Ministerio de la Educación de Brasil entre 2013 -2015.
De 2011 a la fecha, es Vice Líder del Grupo de Investigación en Etnomusicología de la Universidad Federal de Paraná en Brasil.
Recién, en octubre de 2017, lanzó su libro titulado: Políticas Públicas para la Cultura: Teoría y prácticas.
En Brasil las fiestas de fin de año no sólo señalaron el término de otro período, sino también el momento en lo cual las personas hicieron una parada en la correría de todos los días.
Fueron momentos en que el amor estuvo en el aire y en su plenitud.
En la Navidad normalmente es cuando las familias se reúnen y en las mesas hay una cantidad de comida que podría alimentar un batallón del ejército y resta un montón de comida.
Los niños son los que más expectativa tienen con la llegada de la Navidad pues es cuando reciben los regalos tan esperados. Todavía hay una diferencia en relación a mi época de niña cuando cada niño recibía apenas un regalo.
Hoy los niños reciben tantos regalos que ya no les crea la necesidad de conservarlos, o sea no es raro ver a un niño abandonar sus regalos en el mismo 25 de diciembre.
Nuestra observación permite entender que el consumo exacerbado de juguetes provoca una especie de desinterés por parte de los niños.
La pasada Navidad, por ejemplo, el juguete más deseado por una niña de entre 3 a 12 años fue una muñeca Laughing out loud "L.O.L.", esta muñeca viene dentro de una bolita que debe desmantelarse como si fuera una cebolla.
Otro detalle es que no se puede escoger el modelo, pues todo está envuelto en un misterio y cuando finalmente la niña llega a tal minúscula muñeca, queda un poco decepcionada por no ser la que ella imaginaba que sería.
Ahora pásmense: la bolita de plástico tiene un costo variable entre 30 a 70 dólares. Como dice mi nieta de nueve años: es una fiebre que está envuelta sólo en el acto de abrir la bolita. La muñeca es de plástico y puede medir de 6 a 9 centímetros.
Es una de esas invenciones gringas para dejar a las niñas embobadas, por que no trae nada de educativo sólo el acto de que usted “tiene que tener una”, por lo que debe consumir una de esas bolitas originales.
Ya hay registro de niños que se enferman por el deseo de tener en las manos una de esas bolitas y en la ciudad donde reside no está a la venta. El lado más sórdido de ese consumo es que los chinos ya falsificaron a la tal L.O.L. y se están vendiendo a la mitad del precio.
No es raro encontrar a alguien que dice que ha dado con una L.O.L. de Paraguay. Aquí merece una aclaración: porque aunque ese país no posea litoral se ha creado una zona franca en el interior del continente, en Ciudad del Este, de productos procedentes de China que se adquieren a precios populares.
Los productos chinos llegan a puertos del sur de Brasil en los estados de Paraná, Puerto de Paranaguá y en Santa Catarina Puertos de Itajaí y Tubarão, y de ahí hacen un largo recorrido de casi 1.000 kilómetros hasta llegar al Paraguay.
Como Paraguay es uno de los países sudamericanos que comparte divisa con Brasil, los contrabandistas se encargan de traer los productos para la venta en suelo brasileño.
Las transformaciones ocurridas en las pasadas fiestas de fin de año no se restringen sólo a la Navidad existe toda una manipulación de la Red Globo de televisión como la llegada del Año Nuevo.
Esta fecha, hace unos 5 años antes, era Reveillon (Noche Vieja) hoy se transformó en fiesta de la vuelta toda ella centrada en la ciudad de Río de Janeiro, con la quema de fuegos de artificio que este año llegó a 20 minutos, observada por más de un millón de personas.
La mayoría de estas, vestidas con ropa blanca. Es interesante observar cómo la violencia cotidiana vivida en Río de Janeiro cesa en este período. No sabemos cómo, o cuáles son los acuerdos propuestos por las autoridades, pero esa noche los traficantes cariocas hacen una especie de tregua permitiendo así que los hoteles tengan un 90% de ocupación y los turistas salgan felices por pasar algunos días en la ciudad, y que en realidad no existe.