CIUDAD DE CURITIBA. - El año 2017 llegó a su final y si hacemos un balance de todo lo que vivimos es posible afirmar que en el mismo enfrentamos los problemas causados por los políticos brasileños y sobrevivimos.

Esta columna trató de traer las noticias que más sacudieron al pueblo brasileño en el segundo semestre de 2017. Como todos saben, Brasil está siendo gobernado desde el 31 de agosto de 2016 por el vicepresidente Michel Temer, después del "impeachment" de la presidenta Dilma Rousseff.

Desde esta fecha hasta los días de hoy, el país ha sido dirigido a un neoliberalismo exacerbado que ha acabado con las varias conquistas sociales logradas a duras penas, principalmente cuando estuvieron en el poder gobiernos del Partido de los Trabajadores.

Los innumerables cambios propuestos por Temer que fueron aprobados en la Cámara de Diputados y en el Congreso Nacional sólo fueron posible por haber habido gran distribución de fondos a los legisladores, o sea, actualmente en Brasil vivimos un gobierno que para alcanzar sus objetivos, compra los votos de que necesita de manera nunca antes vista.

Además de las constantes manipulaciones realizadas, principalmente por los grandes medios, ha dejado gran parte de los brasileños en un estado de desaliento causado por el descrédito en el gobierno.

13 MILLONES SIN EMPLEO…

La manipulación de los índices presentados en los noticiarios diarios apunta una realidad que no existe de hecho. Un ejemplo es el número de desempleados, el cual a pesar del gobierno afirmar incisivamente que la economía está creciendo y de que la inflación está cayendo, tenemos 13 millones de personas sin trabajo en Brasil y lo que es peor es el grupo de edad.

La mayoría son jóvenes entre 21 y 29 años, muchos poseen estudios pero lo que ocurre es que no existen trabajos para sus perfiles. Los cambios efectuados, por Temer en la Ley del Trabajo con una Medida Provisional de 14 de noviembre de 2017, desfavorecen a los trabajadores y dan más poder a los patrones.

Ante este cuadro nos queda preguntar lo que aguarda el futuro? El próximo año, 2018 es año de elecciones para gobernadores de los estados, diputados estaduales, presidente de la república, diputados federales y senadores.

Hay una fuerte campaña en los medios digitales contra la reelección de los actuales legisladores. De todos los supuestos candidatos a la presidencia, el ex presidente Luis Inácio Lula da Silva encabeza las encuestas de intención de voto, con un 30%. Contra eso la derecha ha realizado maniobras políticas impensables.

Y LULA NO CAE…

La última es el juicio del recurso interpuesto por los abogados de Lula, en el caso del proceso de un piso triplex en Guarujá, litoral del Estado de São Paulo, que se realizará a las 8.30 del día 24 de enero de 2018 en el Tribunal Federal de la 4a. región, como más un intento de que el ex-presidente caiga en las encuestas de intención de voto, pero lo interesante es observar que todos los intentos de descalificar a Lula no están funcionando según lo planeado.

Este escenario político brasileño parece no ser único en América Latina, hay otros países viviendo situaciones iguales lo peor que la brasilera, lo que tenemos que estar es atentos a lo que ocurra en nuestro alrededor.

En esa dirección es importante destacar el proceso vivido por el pueblo chileno en lo que se refiere a la educción, por ejemplo. Recientemente el presidente del Sindicato Único de los Trabajadores de la Educación de Chile (SUTE-Chile), Luis Saavedra afirmó que Chile fue el primer país latinoamericano en no tener una educación pública.

En sus análisis Chile es donde esta es tratada como bien de consumo desde los primeros años escolares. Ante esta constatación el sindicalista dice: "Chile es el laboratorio del neoliberalismo en el mundo".

En mi percepción estamos ante un cuadro mundial en el que vemos un avance de posiciones de la derecha fortaleciéndose a cada momento, eso por un lado por el otro la población buscando sobrevivir.

En el caso del brasileño preguntamos de que adelanta términos súper cosechas agrícolas si las ganancias de sus exportaciones no representan inversiones en las áreas de salud, educación infraestructura.

Viene sí un nuevo año, 2018, nuestras expectativas es que ocurran cambios sustanciales en Brasil para que volvamos a recorrer nuestros caminos en la certeza de estar construyendo un mundo mejor para vivir.

¡Felices fiestas y que venga 2018!