Este padecimiento es uno de los más comunes en animales en condiciones de calle, pues al estar una hembra contagiada y entrar en celo, transmitirá la enfermedad a otros machos por vía sexual. Y estos machos a su vez, contagiarán a otras hembras en celo iniciando así un círculo sin fin, afectando a perros machos y hembras.

También conocido como sarcoma infeccioso, granuloma venéreo, linfosarcoma transmisible, tumor Striker,es un tumor benigno de los perros, que afecta principalmente genitales externos y algunas ocasiones internos.

Este padecimiento es de transmisión sexual, así que mucho cuidado Lectores:no hay que ser irresponsables y soltar a nuestros perros de casa para anden en la calle, porque si se topa con un perra en celo y está infectada, lo va a contagiar. O viceversa: si ella está en celo y encuentra un perro infectado se contagiará.

Los signos varían mucho de acuerdo a la localización del tumor, generalmente son en genitales, pero hay casos muy avanzados donde también se involucra mucosas oral, nasal, ocular.

En genitales hay una descarga vulvar o prepucial hemorrágica, en los machos se localiza en el cuerpo del pene y mucosa prepucial, o glande.

En las hembras se localiza en el vestíbulo o canal vaginal, ocasionando una deformación de la zona perineal, las descargas de la hembra a veces atraen a los machos y confunden al dueño pensando que está en celo.

Este problema afecta todo lo relacionado con mucosas y el animal al lamerse los genitales o tumores expuestos, se contagia la mucosa oral incluso nasal.

Es poco frecuente este tumor en genitales internos como el útero, sin embargo causa signos clínicos relacionados con el lugar de origen como epistaxis, epifora, halitosis, perdida de dientes, exoftalmia, deformaciones orales y faciales.

Ha habido casos en los que el animal presente tumores en el cuerpo, por lo que el manejo debe de ser muy cuidadoso, se pueden operar, extirparlos, pero es muy invasivo y además sangran mucho.

Si se utilizara la técnica de retirarlos quirúrgicamente con los tumores se podrá hacer una auto-vacuna para su aplicación.

El tratamiento de mayor éxito es la quimioterapia. La cual debe ser administrada por un médico veterinario, pues debe de ayudar al paciente con un tratamiento alterno para fortalecerlo y evitar infecciones oportunistas.

El dueño puede confundirse cuando hay tumoraciones en el hocico pues puede tratarse de un tumor epullis, por lo que acude a tu medico veterinario para que valore de que se trata y no mediques tú a tu perro.

El epullis son tumores o abultamientos carnosos en la encía, no en los dientes pero si muy asociados a problemas de sarro dental. La mayoría de este tipo de tumor se adhiere al hueso, no se encapsula. Y al igual que el tumor anterior el épulis es de los más comunes en los perros a nivel oral. Poco frecuente en gato, pero no se descarta.

Hay una predisposición en razas braquicéfalas como bóxer, Bull dog inglés. Y tiene tres tipos, fibromatoso, osificante, y acantomatoso.

No busques remedios acude con tu médico veterinario. Y si no, busca ayuda en el Centro de Salud Animal de Veracruz, hoy por hoy, un centro especializado que se logró rescatar en esta administración del alcalde Ramón Poo, sensible a las peticiones de la comunidad porteña y en donde se ofrece atención básica para los Animales, permanente y a bajos costos. Pregunte por los tratamientos especializados.

Por cierto, con el cambio de administración al gobierno municipal del PAN y PRD, aún no se sabe qué planes para el CSA traiga el nuevo alcalde Fernando Yunes Márquez. Estaremos al pendiente para comentárselo Lectores.

Por una vida animal digna.

@mvz amilkar