CIUDAD DE CURITIBA.-Desde que Michel Temer asumió la presidencia de Brasil el 31 de agosto de 2016, se propusieron varios cambios que afectaron los derechos adquiridos por la sociedad brasileña a lo largo de su historia, sin que ningún movimiento organizado, de esa misma sociedad, consiguiera revertir.

Temer sigue como un tractor, derribando todos los escollos que, según él, dificultan el crecimiento del país.
Sus acciones tienen como foco, según su discurso, promover la estabilidad económica y combatir la inflación. Pero lo que la población ve no es eso.

El 6 de noviembre, por ejemplo, subieron los combustibles. La explicación es la subida del precio del barril del petróleo debido a la crisis en el oriente medio.

EL ESCENARIO…

La Pérdida de los Jubilados con la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC 287/2016 (Reforma de la Protección Social)

De todas las propuestas de cambios en la legislación existe una que está tramitando el Congreso Nacional, después de haber tramitado en la Cámara de Diputados, que trata de cambiar la legislación relativa a la seguridad social y que afecta directamente a todos los trabajadores que contribuyen, mensualmente, con el 11% de sus salarios con el fin de tener una jubilación garantizada en su vejez.

Es necesario aclarar que actualmente el valor recibido cuando se jubilan no cubre ni siquiera los gastos de los medicamentos que las personas de edad avanzada consumen, pues los famosos cálculos hechos en la época de la jubilación son favorables siempre al Gobierno.

Así, no contento con el emplazamiento de la clase trabajadora Michel Temer comenzó, luego de asumir el gobierno un discurso afirmando que hay un déficit en la Providencia (Protección) Social “impagable”, y que si así los Jubilados no podían recibir más sus salarios.

Con eso creó un miedo enorme en la población de jubilados. La solución propuesta para sanar el problema debería pasar necesariamente por una reforma en el sistema de la Seguridad Social.

UN PAQUETE IMPOPULAR…

En Brasil, los Jubilados y Pensionados de la Seguridad Social se organizan en colectivos para garantizar sus derechos adquiridos, las más importantes son:

• Confederación Brasileña de Aposentados, Pensionistas y Idosos, sitio (http://www.cobap.org.br/);

• Sindicato nacional de los Aposentados, sitio (http://www.sindicatodosaposentados.org.br/) y

• Asociación Brasileña de los Jubilados y Pensionista (http://www.asbp.com.br/).

Todos estos colectivos están luchando contra los cambios propuestos por el gobierno del presidente Temer, aunque es una medida impopular, los resultados de las negociaciones con diputados y senadores son pequeños.

Una de las alteraciones que más perjudica a los trabajadores está en el tiempo que éstos todavía tendrán que seguir trabajando, pues con 25 años de contribución a la seguridad social y 65 de edad el trabajador tendrá derecho a sólo el 76% del beneficio.

Para obtener la jubilación integral deberá trabajar 49 años. O se va a disminuir los pagos que el gobierno efectúa a los jubilados, porque la mayoría de la población sólo se jubilaría a los 90 años.

Un absurdo cuando sabemos que en América Latina muy pocas personas llegan a esta edad. Además la fórmula propuesta por el gobierno para los cálculos del valor a ser recibido por los jubilados es considerada peor que la anterior, pues va a disminuir en mucho el dinero que será recibido mensualmente.
En esta semana el presidente se ha reunido en desayunos y cenas tratando de obtener un mayor número de apoyo entre los diputados y senadores para que voten los cambios propuestos.

Sin embargo los legisladores con miedo de no ser elegidos en las elecciones que van a ocurrir en 2018, han retrocedido y el 9 de noviembre el presidente publicó en las redes sociales un vídeo donde dice que va a aceptar algunos cambios propuestos, pero que el proyecto debe ser aprobado por que el Ministro de Hacienda, que siempre está a su lado en todas las reuniones, ha fortalecido el Discurso de que si no se efectúa el cambio, no habrá forma de hacer el pago de las Jubilaciones.

En consecuencia, el pasado 10 de noviembre estuvo marcado por varias acciones de protesta en todo Brasil organizados por los Sindicatos y Asociaciones no sólo de los Jubilados y Pensionistas, sino también de los trabajadores de la Industria y el Comercio, Instituciones Públicas y Privadas, universidades que todavía están trabajando, en una gran manifestación, buscando presionar a los Senadores para que no aprueben la propuesta que altera la Constitución Brasileña.

Pero todavía estamos viviendo momentos de impasses que serán resueltos en los próximos días porque el gobierno Temer, no tenemos dudas cuando asumió la presidencia, ya tenía un papel bien definido: hacer todo lo que fuera impopular no importa a qué costo social.