*Ocupamos el numero 52 en la lista de los países que participan en la aplicación de la evaluación PISA, cierto, sin embargo...¿Ante quienes estamos compitiendo o participando?
*Nuestros estudiantes participan con alumnos de otros países en los que la educación es prioritaria, donde las condiciones, tanto escolar, como familiar y social, son totalmente diferente, pero más que diferente, son positivas; donde las acciones son eficaces y aplicables para un desempeño y aprendizaje integral de todos los niños.
*Ya hemos hablado en este espacio acerca de las condiciones de infraestructura que presentan las escuelas de algunos países, las cuales están equipadas con todo lo necesario para el desarrollo de actividades.
*Así mismo hemos hablado acerca de los programas y planes de estudio de elaboran y aplican, por medio de los cuales los chicos aprenden valores, responsabilidades, y por supuesto, conocimientos que son aplicables a la vida laboral y social.
*Ejemplos, hemos dado algunos, en este caso, ponemos al país de Japón, donde los chicos desde muy pequeños son enseñados a que deben de mantener limpieza y orden, por lo que se les asignan tareas para ello en las escuelas, lo cual dista mucho de lo que se efectúe en México, donde se ha creado una especia de cultura en la aplicación de esta práctica como medida de castigo cuando los estudiantes presentan malas conductas.
*Así mismo, sabemos que el proceso de evaluación siempre ha sido un proceso traumático para toda aquella persona que la tiene que llevar, por lo que en Japón, a los niños no se les somete a este proceso en sus primeros 4 años de estancia en el colegio, con el fin de evitar el estrés que ello provoca y que la escuela no represente para ellos una carga emocional que muchas veces les impide aprender con esa libertad que se debe tener.
*Otra de las cualidades de las escuelas de otros países, (que México carece), es el hecho de que ellos toman sus alimentos en las escuelas, los cuales están debidamente equilibrados para una adecuada alimentación, porque está comprobado que un niño anémico o con hambre no puede concentrarse ni tiene deseos de hacer nada.
*Por otro lado, se imparten materias en las que se fomentan los valores, el civismo y refuerzan su identidad, de la cual, se sienten orgullosos. En México, el civismo ha sufrido tantas transformaciones (a capricho de los gobiernos), que ya hasta parece ser que llegará el día en que desaparezca, con el aquello del respeto a la diversidad de creencias.
*Otro punto bien importante, a los chicos se les apoya en el desarrollo de sus habilidades natas en cuestión del arte, cuando en México esa es una materia opcional o de "relleno". Además de que se les apoya con maestros particulares sin costo alguno para el desarrollo de esas habilidades.
*Y por si todo ello fuese poco, siempre tienen consigo a alguien que los apoye en sus estudios, ya sea un compañero de clases aventajado o un tutor designado por la escuela, además de que la participación de los padres de familia y la interacción con los maestros y directivos es primordial.
*¿Cómo entonces se quiere ocupar los primeros lugares en dichas pruebas cuando en México se carece de todo? Quizás debemos de reconocer a nuestros alumnos por el tremendo esfuerzo que hacen a pesar de tantos obstáculos y no subestimarlos.
*Conclusión: nuestros chicos no están mal, lo que está podrido es el sistema educativo del país que no quiere (o no le conviene) apoyar a los niños y jóvenes para que tengan una educación como se merecen.
*Porque a pesar de todo lo anterior, y de lo que se dice o proyecta a nivel mundial, hemos constatado que existen jóvenes promesas en varias ramas del saber, como por ejemplo, robótica, bioquímica, etcétera, sin embargo, tampoco son apoyados por el gobierno para que desarrollen sus conocimientos.
*Esa es la realidad de la educación del país, no lo que cuentan nuestros gobernantes.
Para ilustrarnos:
Bioquímica: Parte de la química que estudia la composición y las transformaciones químicas de los seres vivos.
Robótica: Parte de la ingeniería que se ocupa de la aplicación de la informática al diseño y uso de máquinas que sustituyan a las personas en la realización de diferentes tareas o funciones.
Subestimar: Estimar a alguna persona o cosa por debajo de su valor.