*Se acerca la Noche buena, fecha que todos esperamos con ansias e impaciencia para estar reunidos en familia celebrando, como ya es costumbre, el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo.
*Esperamos con ansias las fechas para engalanar nuestras casas, nuestras mesas, y nuestros atuendos. Reunirnos con toda la familia y recordar dicho episodio; degustar las típicas viandas que por tradición se elaboran en estas fechas, sin embargo, este año, como hace algunos, muchas familias no podrán celebrar con entusiasmo y felicidad, ya que la tragedia los ensombreció.
*Resulta que el mercado de pirotecnia San Pablito de Tultepec, a las afueras de la Ciudad de México, se incendió dejando como saldo 32 muertos, decenas de heridos y otros más en calidad de desparecidos.
*Toda esta desgracia sucedió el pasado martes 20 de diciembre, a pesar de que el gobierno municipal lo había catalogado como el más seguro en su tipo en América Latina, empero, casi todos los 300 locales del lugar quedaron reducidos a cenizas tras la conflagración.
*Desgracias como la anterior siguen sucediendo a pesar de que, supuestamente, las autoridades se encargan de que los locales e instalaciones cumplan con las normas y reglamentos para poder funcionar.
*Recordemos que aquí en nuestra localidad, el puerto de Veracruz, se suscitó una desgracia parecida en el Mercado Hidalgo el 31 de diciembre de 2002, donde fallecieron 29 personas.
*El mercado, en pleno Centro de la ciudad se convirtió en una enorme hoguera que arrasó varios locales, donde supuestamente fallecieron 29 personas, y digo supuestamente, porque hubieron muchos desaparecidos que al final no se contabilizan. La desgracia fue enorme y causó una gran tristeza a la sociedad entera, y a las familias un dolor y una desolación que quizás nunca puedan superar.
*A pesar de ello, y de que se siguen suscitando tragedias menores, el gobierno sigue autorizando la venta de estos artefactos, pero lo peor del caso, es que la gente los siguen comprando.
*Entonces...
*¿De quién es realmente la culpa de que estas desgracias sucedan?, ¿De los locatarios que no tienen sus locales en condiciones?, ¿De las autoridades que extienden permisos sin que estos locales cumplan con los requisitos y normas para tal efecto?, ¿De los consumidores de estos productos?, ¿O todo será producto de un error humano o imprudencia que desata esta gran hoguera que abraza y mata a los ahí presentes?, ¿Acaso no sería mejor prescindir de estos artefactos que han cobrado cientos de vidas en diversas circunstancias?
*No cabe duda que existen muchas preguntas, de las cuales, pocas se llegan a responder.
*Algo se tiene que hacer, no puede ser posible que sigan existiendo este tipo de desgracias.
*Tomemos todos conciencia de estas tragedias que enlutan familias enteras, y aunque este es un medio de supervivencia para muchas familias, éstas tendrán que buscar alguna manera menos peligrosa para ganarse el sustento diario.