*Es una pena que en todos los titulares se muestre el nivel educativo que poseen nuestros estudiantes, pero más pena es ver cuando nuestros gobernantes y representantes se equivocan y dejan ver la poca educación y conocimientos que poseen.
*Y me refiero a las reiteradas "metidas de pata" de nuestro presidente de la República al momento de emitir algún discurso, así también de nuestro Secretario de Educación Pública (SEP) cuando igualmente comete errores.
*¡Y qué decir de nuestros flamantes legisladores! Es una barbaridad y una incongruencia total.
*Dicen que para mandar hay que saber hacer. Pero este dicho, al parecer, no es aplicable a la élite política de nuestro país.
*Volviendo al punto de nuestro nivel académico en comparación con los demás países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Definitivamente, y penosamente ocupamos el "honroso" último lugar.
*Sin embargo, los propios integrantes de este organismo han declarado que no se puede elevar ese nivel académico cuando el presupuesto educativo está por debajo de lo deseado y necesario; cuando se implementan programas al vapor y se derrocha dinero; cuando los propios dirigentes desvían los recursos destinados a la educación; cuando un gran porcentaje de estos estudiantes viven en pobreza extrema.
*Pero al parecer, como también se dice por ahí, "es más fácil repartir culpas", y el gobierno se ha vuelto especialista en ello: "La culpa es del maestro".
*Con la actual Reforma Educativa, el gobierno ha hecho prácticamente responsable de la educación de los estudiantes a los maestros, cuando hemos constatado que a pesar de su Reforma Educativa, ellos siguen cometiendo desaciertos en la implementación de programas y estrategias que desde su diseño están destinadas al fracaso.
*Ahora hay que "aguantar" el haber obtenido ese honroso lugar y estar ante los ojos de todo el mundo.
*¿Se podrá hacer algo al respecto? Consideró que si, y mucho, empero, tendría que comenzar el cambio desde la 'cabeza', desde nuestros gobernantes y nuestras instituciones, ya que de ahí parten muchos problemas y vicios que no se han podido desarraigar, que siguen contaminando el sistema y que repercute negativamente en la sociedad.
*Mucho trabajo por hacer. Pero es un trabajo de todos. Un trabajo donde se involucren todos los actores del proceso enseñanza aprendizaje, y porque no decirlo, la sociedad en general.