Hace algunas semanas escribí sobre este tema inspirada en una nota que encontré sobre los esfuerzos del gobierno de Chile por desterrar esta práctica de sus escuelas. Pero hoy leí sobre lo que hace Francia al respecto, y sentí la necesidad de volver a retomar el asunto.
Imaginemos la vida de millones de niños escolares mexicanos: Salen de la escuela arrastrando sus pesadas mochilas, algunas incluso con llantitas para soportar el enorme peso; llegan a sus casas, comen, y después se dedican a realizar sus tareas, algunas de ellas más que interminables, ocupando las tardes enteras.
Después se bañan, se ponen la piyama, cenan y a dormir, pues al otro día tienen que levantarse temprano, para volver a repetir otra vez la misma rutina. ¿Adonde quedaron el juego y el esparcimiento?
Muchos estudios han determinado que no existe evidencia alguna de que las tareas a nivel de la educación básica, ayuden a incrementar el rendimiento escolar. Por el contrario, se ha comprobado que los alumnos de primaria y secundaria asimilan mejor los aprendizajes al estudiar en el salón de clases, y por tanto tienen mejores calificaciones. Las tareas en casa representan una gran cantidad de tiempo invaluable que les quitamos a los niños. Las investigaciones recientes dicen, en suma, que los niños de primaria y secundaria no necesitan tareas escolares.
Para los estudiantes de esta edad, las tareas escolares incluso perjudican, pues los niños que apenas inician sus vidas escolares merecen una oportunidad para experimentar la pasión por el aprendizaje, y el hecho de sentir la experiencia de la escuela como una trabajo demasiado duro, genera en los infantes sentimientos de rechazo.
Al eliminar las tareas, los niños se siente de nuevo entusiasmados para ir diario a la escuela, y continuar con su proceso de aprendizaje, ya que al salir de ella tendrán todo el tiempo del mundo para estar con sus familias, salir al jardín o al parque y convivir con sus amigos.
Es más, el presidente de Francia, Francoise Hollande, ve como un asunto de desigualdad el llevar tareas a casa. Desde 2012 se propuso por ello eliminar las tareas escolares como parte de las nuevas políticas en la reforma educativa francesa.
Su argumento central para la supresión de tareas en casa es que la educación es un programa social, un deber del Estado, más que una responsabilidad de la familia.
En Francia consideran que las tareas son fuente de desigualdad, pues tienden a favorecer a los niños adinerados que cuentan con un ambiente óptimo para el trabajo en sus casas. Sin tareas es una línea de acción que establece igualdad de oportunidades de aprendizaje para todos los alumnos.
Por su parte muchos padres de familia se quejan por la gran cantidad de trabajo con que llegan sus hijos del colegio, y la poca oportunidad que tienen para jugar y convivir con ellos. Pero también hay quienes afirman que las tareas en casa refuerzan lo aprendido en clase; lo cierto es que este tema sin duda levanta polémica pero muchos colegios privados ya han optado por suprimir las tareas y dejar que los niños tengan un espacio de esparcimiento en casa.
Ojalá y estas reflexiones, como parte del Modelo Educativo 2016 en México, permeen también a las escuelas públicas…Ahora, lo que los padres de familia tendremos que cuidar es que este tiempo de esparcimiento ocurra lejos de la televisión, y de otros dispositivos móviles.
