06.Septiembre.2016
LAS FAMILIAS Y LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Por
DENUNCIAN A YUNES LINARES POR AGRESIÓN
Columnas anteriores
11.Septiembre.2018



En el nuevo Modelo Educativo 2016, se considera el área de desarrollo emocional dentro de la currícula con tiempo lectivo asignado para los niveles de la educación básica.

Pero la educación emocional no se aprende en la escuela…Se forma y se desarrolla básicamente en la casa, en el seno de la familia. La inteligencia emocional es una forma de autorregular las emociones y aprender a manejarlas, entenderlas y seleccionarlas.

En estos “tiempos difíciles”, el término inteligencia emocional es muy común y popular. Todos hemos oídos hablar de ella, a través de conferencias, libros e investigaciones al alcance de todos.

Sin embargo, es importante aplicar estos conceptos en la formación educativa de los niños, pues si ponemos las bases para su desarrollo emocional crecerán como adultos capaces de gestionar sus propias emociones, de manejarlas, de elegirlas, para poder funcionar mejor en la vida.

Pero esto no es nada sencillo... Como papás no tenemos, ni nadie nos brinda, un manual del padre o la madre perfectos. Pero tal vez podemos tener algunas claves para comenzar con esta tarea.

Lo primero y más importante es empezar a trabajar con nuestra propia salud emocional pues los niños aprenden de lo que ven, y un adulto desregulado jamás podrá ayudar a un niño pequeño a regularse. Es decir, si los padres somos ansiosos, inseguros, impacientes, propensos a enojarnos rápido y por todo, esa misma conducta es la que fomentaremos en nuestros hijos.

Una de las primeras emociones con las que los papás tenemos que lidiar, es la ira o enojo. Los niños, desde muy pequeños, son capaces de desarrollar una gran capacidad para la rabia. Es importante que aprendamos a poner límites a esta reacción infantil, y que mediante razonamientos y sobre todo calma, mucha calma, ayudemos a los niños a canalizar esta emoción correctamente y a aprender que no es mediante el enojo que sus necesidades serán atendidas, y que deben ser capaces de controlar sus propios ataques de furia.

Sólo mediante una comunicación directa y expresa podremos ayudarles a desarrollar estas capacidades, y transmitirles la seguridad y la confianza que necesitan. También es importante ayudarles desde pequeños a identificar las emociones de manera natural, es decir, que sepan expresar con toda tranquilidad que están enojados porque no han ido a algún lugar o que tienen miedo de algo, para que en la medida de lo posible aprendan a autorregularse.

Solo mediante una comunicación abierta y sincera podremos enseñarles esto, y transmitirles la seguridad y confianza que necesitan.

También es importante que podamos ayudarles a desarrollar empatía con los demás, por ejemplo con preguntas sobre como creen que se sienta su hermano después de que lo empujaron o que rompieron sus juguetes, y también ayudándoles a identificar como se sienten ellos después de haber participado en alguna pelea o conflicto.

Es importante que se sientan libres de hablar de diferentes temas de manera abierta, a través del diálogo con personas que conocen y en las que confían. Por eso como papás, nos toca estimularles que expresen en voz alta sus opiniones, sus necesidades y sepan argumentarlas.

Finalmente, nunca debemos soslayar que es en casa donde se aprende a respetar a los demás y sobre todo, a reconocer (o no) las emociones de las personas que nos rodean.

¡Hasta mañana!


  QUIÉNES SOMOS  
© Toda la información de este Portal Informativo está protegida por la Ley de Derechos de Autor Los medios que deseen reproducirla pueden contratar.