09.Mayo.2016
DAKTARI JAROCHO
MI GATO ANDA RARO: ESTÁ CHIQUION O POSEÍDO
Por MVZ AMÍLCAR MEZA
MVZ AMÍLCAR MEZA
Amílcar Meza Rodríguez es jarocho y Médico Veterinario Zootecnista, egresado de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Veracruzana. Titulado y con cédula profesional. Con registro ante SAGARPA, Clave: ver-0316-jun-15.

Rescatista y protector de animales. Con amplia experiencia y formación continua en clínica de pequeñas y grandes especies animales, domésticos y silvestres. Especialista en Peritaje sobre maltrato animal, aplicado en operativos.

También en Dermatología canina y felina. En Diagnóstico y tratamiento de las principales enfermedades articulares en pequeñas especies. Resolución de fracturas de fémur en perros y gatos. La Certificación ante SAGARPA fue para Capacitación de médicos veterinarios, para establecimientos comerciales, Clínicas, y hospitales veterinarios.

Entre sus publicaciones especializadas está el Reporte de casos de maltrato animal observados en clínica privada durante 10 años; presentado a la UV. Ha sido Jefe del área médica del Centro de Salud Animal de la ciudad de Veracruz, y encargado de proyectos productivos de la Subdirección de Desarrollo Sustentable.

En el CSA, ofreció consultas, cirugías en general, campañas de esterilización y vacunación masiva en colonias, en colaboración con el departamento de zoonosis de la Jurisdicción número 8.

Con la colaboración de la fundación Donkey Sanctuary, realizó el Diagnóstico, tratamiento y censo de la tracción a sangre en el municipio de Veracruz. Y la atención y seguimiento de los reportes de maltrato animal en pequeñas, grandes especies y animales silvestres.

Actualmente, es miembro activo de APASDEM. Asociaciones protectoras de animales de México. Presidente de la asociación de rescate y cuidado animal: EL ARCA Wameru. Y Vicepresidente de la asociación estatal de médicos Veterinarios Zootecnistas en fauna doméstica y silvestre. A.C. MVZ. FADYS.

Amílcar fue por varios años, el autor constante de la "Columna Invitada" de estas páginas Mercuriales. Los lectores estarán de acuerdo que se ha ganado, a pulso, ya no ser invitado: sino de la Casa. Bienvenida la nueva época de nuestro daktari (en suajili doctor, sí: de la mítica serie norteamericana de los 70...).

Esta columna aparece, dominicalmente a veces, también en NOTIVER. Que sean muchos años más...
DENUNCIAN A YUNES LINARES POR AGRESIÓN
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DAKTARI JAROCHO
08.Abril.2024



Médico veterinario zootecnista. Especialidad en dermatología y traumatología.

Presidente de la asociación de rescate y cuidado animal "EL ARCA". Vice presidente de la asociación de médicos veterinarios en fauna doméstica y silvestre "fADYS"



Cuando nuestro gato se enferma es fácil saberlo; si está en condiciones óptimas su pelaje es brillante y suave, no muda tanto de pelo, sus ojos son claros y limpios, sin importar el color, el aliento de su boca es fresco y sus oídos limpios.


Por el contrario si hay indicios de estar enfermo, habrán síntomas como mal aliento, pelo áspero, alopecia (áreas de su piel sin pelo) ojos irritados, vómito, diarrea, señales que algo anda mal.


Aquí te damos algunos tips que debes observar y considerar.



Frotarse.

Cuando frota la cabeza contra su dueño está marcando su territorio. A los lados de su cabeza tiene glándulas secretoras que impregnan su olor a todo cuanto se frote.

También demuestra afecto de esta manera.


Amasar.

Esta acción se identifica porque el gato estira sus patas y dedos de forma rítmica, como cuando era bebé para tratar de sacar leche de su madre. Normalmente, va acompañado de un chupete en un trozo de tela o la propia piel del dueño, si lo tiene cerca. Es considerado sólo una reminiscencia de su etapa de bebé.


Lamer.

Si ya te ha lamido sabrás que la lengua de los gatos es muy áspera. Los estudiosos del comportamiento del gato estiman que cuando lame la cara o las manos del humano lo consideran como un igual, un gato grande. Los gatos suelen asearse entre sí, cuando son miembros de una misma colonia o manada.


Beber del grifo.


Su traste de agua está lleno pero prefiere correr el riesgo de beber lo que gotea en la cocina o el baño. Es un animal aventurero, y le encanta jugar. No es lo mismo hacer piruetas o equilibrio en el lavabo para beber agua que tomar agua del traste.



Atacar las piernas.


Si ya les ha pasado entonces sabrán a qué me refiero. Este comportamiento, también conocido como síndrome del gato-tigre, explica cómo algunos gatos tienden a atacar los zapatos o piernas de su dueño. Se esconde tras algún objeto y se lanza sobre las extremidades de su propietario, las muerde y araña. Puede ser manifestación de que el gato esta aburrido. Hay que darle juguetes propios para el: para jugar y rascar.



Morderse vigorosamente.

Si vemos esta actitud tenemos que estar muy atentos; nuestro gato puede tener

parásitos o prurito (comezón) y por eso se muerde la cola u otras partes del cuerpo hasta dañarse. De inmediato consulta a tu médico veterinario.


Locura nocturna. ( y no precisamente locura de amor )

Ha notado que por las noches el gato comienza a dar carreras alocadas por la casa, da unos saltos fuertes vertiginosos contra las paredes, hace piruetas en el aire y persigue algo que tu no ves.

Tranquilo, no está poseído, no se ha vuelto loco, sino que está usando su imaginación y lo hace justo en la noche, cuando sus instintos depredadores y de caza se acentúan.



Mal comportamiento.

Un verdadero problema. Algún aspecto del comportamiento normal de un gasto resulta difícil de comprender por el dueño y más difícil aún de reprimir.


Por otra parte, comportamientos poco normales, como defecar dentro de la casa o la agresividad contra las personas, pueden estar relacionados con situaciones de estrés o fatiga nerviosa, que se pueden abordar si se identifica la causa original del trastorno.

La comprensión y la paciencia resultan esenciales si convivimos con un gato problemático, no es correcto tomar como solución regalarlo y botarlo a la calle, ayudémoslo.


Marcando el territorio.


Puede marcar su territorio dentro de casa si sufre estrés.

Si está bajo un periodo de stress puede estar marcando territorio dentro de la casa (recuerden lo que platicamos la semana pasada sobre las áreas).Provocado por cambios en su rutina diaria o por la llegada de otro gato a la casa. Se debe lavar la zona afectada con un desinfectante diluido sin amoniaco para eliminar el olor, y hay que regañar al gato para que no repita ese comportamiento.


El gato es una especie territorial, esto significa que existe un lazo afectivo entre el individuo adulto y el espacio en el cual vive. Por esta razón, uno de sus mensajes es organizar y defender el territorio. Tanto machos como hembras marcan su territorio de tres maneras:


Frotando parte de su cuerpo contra objetos y personas.


Con esto marcan esquinas sobresalientes y a las personas y a otros animales con los que conviven, creando un ambiente tranquilizador y de satisfacción gatuna. Es una forma de reconocerse en el hogar. Los gatos segreganferomonas especiales en la cara y en la base de la cola, que son las zonas que frotan para marcar.



Arañando y frotando las manos sobre objetos.

Así marcan objetos verticales. El mueble o sofá por tener una textura adecuada y estar localizado en la sala donde generalmente se reúne la familia y el gato, recuerda que es el gato el que nos permite socializar con él.


Es muy sencillo acostumbrar al gatito desde el principio a "hacerse las uñas" (y no hablo de llevarlo al maniquiur) hagámosle un rascador apropiado que se colocará desde el primer día en la sala al lado del sofá, en un lugar visible. También utilizan otras superficies como alfombras en lugares de mucho tránsito (la puerta de la cocina, el pasillo). Si la casa es grande o hay varios gatos habrá que colocar más de un rascador.


Orinando en lugares estratégicos.


Este marcaje sólo la realizan los machos cuando están en celo (algunas hembras muy raramente) o sobre objetos con muchos olores del mundo exterior ( como maletas). En el segundo caso el único remedio es no dejar bolsas, maletas, abrigos de nuestras visitas etc. al alcance de nuestro gato.


En el primer caso los gatos marcan el perímetro de su espacio con poca cantidad de orina (muy olorosa en los machos) indicando así que están dispuestos para reproducirse. Comportamiento totalmente normal, que cesará cuando pase el celo. No creas que el gato se ha vuelto "sucio" ya que sigue usando su arenero para orinar y defecar.

Si puede salir al exterior, aunque sea a un balcón, preferirá hacerlo fuera.

Tengamos mucho cuidado de no limpiar la casa utilizando amoniaco u olores muy penetrantes pues representaría un reto a que nuestro gato marque ahí.


Podemos proteger el área afectada con láminas o esconder bolas de naftalina o colocar otro comedero o un juguete fijo, o "marcarla" con la secreción de la cara del gato. Para esto último existen feromonas sintéticas en pulverizador.


Algunos animales se estresan demasiado y como consecuencia pueden marcar en exceso. Estos individuos pueden beneficiarse de una terapia con ansiolíticos.

La esterilización es una gran ayuda en el control de estos comportamientos pues se reducen en gran medida. Ya que es comportamiento ligado a la producción hormonal.


Agresividad.

Los gatos tienen fama de ser poco cariñosos, desapegados y con tintes salvajes para ser un animal doméstico. Muchas personas creen que el comportamiento agresivo es innato (natural) y normal en el gato y soportan situaciones que no son beneficiosas para ti y para tu mascota.


Algunos se acercan pidiendo mimos y en un rato se vuelven y muerden. Suelen ser gatos a los que separaron muy pronto de su madre. (Casi al mes) y por ello no aprendieron a relacionarse correctamente. Hay que tener en cuenta que los juegos felinos se basan en el aprendizaje para la caza.


Este problema es difícil de corregir, pero si observamos cuidadosamente al gato, su expresión facial nos advertirá que está por atacar, La mejor forma consiste en enseñarle a jugar con un plumero o cordel o tirando una pelotita para distraer su atención.


En ocasiones sienten aversión hacia una persona específica y lo demuestran, primero huyendo de ella, pero después marcarán el lugar donde esta persona habitualmente esté (silla, mueble, cama) esto último me lo enseñó mi amigo Dino.


Como regla general debemos tener en cuenta que el gato solo atacará cuando se sienta acosado. Para evitar esta situación dejémoslo que huya, no miraremos al gato fijamente ni a los ojos. No nos aproximaremos al gato ni invadiremos su lugar de reposo.


Por una vida animal digna.

@MVZAMILKAR


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