Médico veterinario zootecnista. Especialidad en dermatología y traumatología.

Presidente de la asociación de rescate y cuidado animal "EL ARCA". Vice presidente de la asociación de médicos veterinarios en fauna doméstica y silvestre "fADYS"

Ya vimos cómo el cambio climático nos afecta a todos los seres vivos, y de manera especial hemos tratado el tema por las mascotas de casa; este cambio climático nos trae un efecto más agresivo en verano, cuando las condiciones son propicias pues se combina con un alto grado de humedad.

Con las altas temperaturas, se presenta el llamado “golpe de calor” y los humanos tenemos más resistencia a estos cambios o golpe de calor, pero perros y gatos resultan muchos más susceptibles ya que estos no pueden regular su temperatura corporal mediante el sudor, porque no sudan tal como lo hacemos nosotros.

Y esto porque no tienen glándulas sudoríparas repartidas en su cuerpo, tal como ocurre en los humanos.

Clínicamente se le llama hipertermia, una elevación del calor corporal al grado de provocar riesgos de daños y mal funcionamiento de los procesos fisiológicos; con efectos temporales o irreversibles, incluso la muerte.

Comúnmente vemos a propietarios de mascotas (especialmente perros) que los llevan a caminar, correr y a ejercitarse con ellos, es bueno pero hay que tomar en cuenta que nuestro perro solo elimina el calor mediante el jadeo, y gracias a sus almohadillas plantares y algunas zonas donde no tiene pelo como el vientre, axilas, que son las únicas áreas por donde el perro expulsa sudor. Elimina calor.

El gato trata de regular o mantiene su temperatura corporal lamiéndose y manteniendo su pelo liso (parte del acicalado) la saliva depositada en el pelo al evaporarse disminuye su calor corporal.

Es indispensable o prioritario siempre llevar agua fresca y evitar que nuestro perro esté expuesto al sol y calor de las horas pico, pues se le queman sus cojinetes plantares. Sus patas pues.

Así que escojan un horario fresco que no los afecte: toma conciencia del daño que le estás ocasionando al sacarlo "a pasear" en pavimento ardiente, donde ni tú correrías descalzo.

La elevación desmedida del calor corporal en nuestras mascotas (perro-gato) ocasiona que termine de una manera rápida, muy brusca, sus reservas de azúcares y minerales provocando un colapso interno que en 15 minutos puede acabar con la vida de nuestra mascota.

Si vas al súper no lleves a tu mascota, el típico “solo 10 minutos y listo no demoro lo dejo en el coche" es una irresponsabilidad que le puede costar la vida, pues muchas ocasiones el rescate no puede evitar los problemas vasculares, las hemorragias o el edema cerebral.

Si lo que quieres es "fresear" que traes perro en el coche, como ya lo hemos dicho: ten una mascota de peluche.

Independientemente de las altas temperaturas, los espacios reducidos, mal ventilados, como transportadoras chicas, cuarto chico y mal ventilado, nuestro vehículo, van a provocar un golpe de calor.

Los cachorros y los adultos son los más vulnerables y ojo: los animales de capa o pelaje negro también están en la línea de alta vulnerabilidad, ya que absorben más calor que los animales de capa clara. El daño depende en cada animal por el tiempo de exposición y la temperatura.

A la menor sospecha de golpe de calor acudamos con nuestro médico veterinario, estos son algunos datos que te pueden ayudar a valorar la situación si estás en golpe de calor.

Temperatura corporal superior a 42ºc.

Falta de fuerzas o decaimiento. No quiere moverse. En ocasiones si llega a levantarse hay temblor al intento de caminar.

Cianosis (coloración azulada de piel y/o mucosas, causada por la falta de oxígeno en sangre. (Se observa muy claro en las encías).

Dificultad para respirar. Respiración acelerada.

Aumento del ritmo cardíaco.

Alteración en la salivación. Incluso puede haber vómito.

Y estos síntomas desencadenan consecuencias graves tales como:

Pérdida corporal de azúcar y sales.

Petequias. Pequeñas manchas de sangre en la piel.

Hemorragia gastrointestinal.

Insuficiencia hepática.

Insuficiencia renal.

Edema cerebral.

Fallo multiorgánico.

Todas consecuencias graves para el paciente con un pronóstico malo: su muerte puede ocurrir en 24 horas.

Ahora bien, ¿qué hacer mientras llega el médico veterinario o yo lo traslado?

Nuestro objetivo debe de ser el bajar lo más posible la temperatura corporal.

Tenerlo en un lugar fresco, aplicar frío en áreas importantes como cabeza, cuello, axilas, vientre. Tratando de refrescar la sangre que va al cerebro, Evitando un posible daño cerebral y bajar un poco el ritmo respiratorio.

Ponerlo bajo un chorro de agua fresca (no muy fría) humedecerle el hocico sin obligarlo a beber, ya que puede ser incapaz de beber y se pueda ahogar. Para refrescarlo y bajar su ritmo respiratorio.

Ya lo hicimos: ahora a mantenerlo fresco y en control. Auxíliate de cubitos de hielo y un ventilador.

No debemos por ningún motivo, taparlo.

Recuerda es un ser vivo y tú decidiste ser responsable de él.

Por una vida animal digna.