El local de la Asociación de Apoyo a Personas con Parkinson en Veracruz sufrieron un robo que dejó a los pacientes en una situación desesperada.

A pesar de haber dedicado años a conseguir fondos para equipar las instalaciones en la colonia Dos Caminos, ahora se encuentran desprovistos de los recursos necesarios para continuar con sus terapias.

Carlos Platas Meneses, líder de la asociación, lamentó la pérdida de equipos esenciales, como una estufa y un tanque de gas, fundamentales para el tratamiento de los pacientes. Este acto delictivo ocurrió durante el caos generado por la pandemia de COVID-19, privando a los afectados del acceso a la rehabilitación que tanto necesitan. Los ladrones se llevaron consigo diversos elementos vitales, incluyendo equipos para masajes y dispositivos utilizados en terapias con descargas eléctricas.

“Se llevaron desde una estufa hasta pistolas de masajes, camas de masajes, equipo para dar descargas eléctricas en el cuerpo. Necesitamos apoyo para seguir con eso adelante porque yo me afecté”.

El monto total de lo robado se calcula en alrededor de 30 mil pesos, una pérdida considerable que ha puesto a la asociación en una posición complicada. A pesar de los intentos por mantener el apoyo a los pacientes, la escasez de recursos y la falta de equipos adecuados están obstaculizando sus esfuerzos.
En la actualidad, la Asociación de Parkinson cuenta con 18 miembros registrados, a quienes visitan en sus domicilios para brindarles seguimiento y las terapias necesarias para abordar su condición.

“Que nos llamen, al 2295935037 y nos quedamos a ver en algún punto que tengan al enfermo y lo vamos a ver. Es importante que la atención del paciente sea adecuada”.

Cabe mencionar que el 11 de abril se conmemora el Día Mundial del Parkinson. El Parkinson una enfermedad neurodegenerativa crónica que afecta principalmente el sistema nervioso central, causando temblores, rigidez muscular, lentitud de movimientos y problemas de equilibrio y coordinación. Esta condición se desarrolla cuando las células nerviosas en una parte del cerebro que controla el movimiento comienzan a deteriorarse y afectan la producción de la dopamina, un neurotransmisor crucial para el control del movimiento. Aunque no tiene cura, existen tratamientos para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.