En México el consumo de la carne de perro no se encuentra permitida y el riesgo de ingerir este alimento radica principalmente en que el sacrificio se realiza en condiciones antihigiénicas, lo que puede provocar enfermedades en los humanos.

La vocal del Colegio Mexicano de Nutriólogos, Diana Marquínez Tress, indicó que el consumo de la carne de perro no es convencional por lo cual falta la regulación, además se trata de animales que conviven diariamente con los seres humanos, por lo cual su matanza para consumo constituye una crueldad en el país.

“Se hace en condiciones no apropiadas para que sea un producto alimentario confiable. Cuando se han dado casos de carne de perro para consumo humano son normalmente perros mal alimentados, que pueden tener enfermedades y puede ser un riesgo para la salud. Es carne que puede no estar en condiciones aptas para el consumo humano”.

Como se recordará hace unas semanas se detecto la venta de tamales en el municipio de Veracruz que contenían presuntamente carne de perro, por lo cual las autoridades iniciaron una investigación y confiscaron el producto, sin embargo, aun se desconoce los resultados.

Marquínez Tress, insistió en que la muerte del animal se da en condiciones clandestinas, por lo cual que podrían poner en riesgo la salud humana.

“Toda la industria de alimentos, producción, transporte, almacenamiento de productos alimentarios tiene que tener una cierta regulación. Además los organismos protectores de animales lo que hacen es identificar que animales son domésticos y cuales para consumo humano y en México los perros no son considerados para consumo humano”.

Dijo que al no existir una regulación en el consumo de la carne perro, el animal puede tener enfermedades y en riesgo al consumidor.