Tras la cena de navidad donde muchos porteños y boqueños celebraron hasta altas horas de la madrugada, tuvieron que curarse la cruda realidad.
Y para eso, esta Navidad, al despertar corrieron a los mercados donde ya los esperaba el mondongo picoso, el pozole y las tradicionales picadas veracruzanas.
Algunos optaron por sopa de mariscos y otros por caldos de pescado, pero el caso fue "revivir" tras la desvelada de la Nochebuena.
Los locales dentro de los mercados mercado estuvieron muy concurridos por parte de quienes se deseaban hidratar, para volver a la vida.
"Es que hay que curársela, para poder tener fuerzas para el rato", dijo Diego García, un jefe de familia.
Martha Flores, de 58 años de edad, quien se encontraba degustando unas picadas en el mercado, aseguró que es ese lugar donde por tradición almuerza el dia 25 de diciembre.
“El 25 de diciembre se hizo para descansar y no hacer nada, y ahora nos hemos ‘agarrado’ cada año de venir a comer aquí, sobre todo por mis hijos, que como amanecen bien crudos, les viene bien, ya después nos vamos a la casa, y más tarde comemos recalentado”
Por su parte, el señor Ramiro González dijo que, en su caso las opciones el dia 25 son pocas y los mercados son de los que abren.
“La verdad es que sale uno y todo está cerrado; son pocos los comercios que encuentra uno abierto y que nos queden cerca”
Arturo Ramírez, dijo al MERCURIO DE VERACRUZ que no importa en dónde o cómo se quite cada quien cualquier malestar derivado de las celebraciones, lo que importa es las compañia
“De aquí, me voy a dormir y luego a trabajar”, concluyó entre risas.