Xalapa, Ver.-El sonido fuerte de un silbato despertó a las familias de la colonia Ampliación Luis Donaldo Colosio en la madrugada del sábado. El primer pensamiento de los adultos fue que se habían metido a robar a una casa, hasta que alguien mas comenzó a gritar "Derumbe, derrumbe, derrumbe".


De inmediato salieron los hombres, se congregaron en la calle Lomas Taurinas de Tijuana y siguieron la huella del grito de otros vecinos "Derrumbe, derrumbe, derrumbe".


Caminaron hacia el cerro, en medio de la oscuridad y bajo la incesante lluvia que baño a la capital del estado durante toda la noche del viernes y la madrugada del sábado.


Jalaron lo que pudiera servir como herramienta para rescatar a los vecinos bajo el alud de tierra, desde palas, cubetas, machetes, y comenzaron a subir la empinada de la calle Lomas Taurinas de Tijuana.

Los improvisados rescatistas comenzaron a sentir su respiración agitada cuando se dieron cuenta que dos casas fueron sepultadas por el cerro, mientras que el agua de lluvia revuelta con lodo les escurría por los pies.


El tablajero Mario Sánchez Vázquez se metió en medio del lodo que cayó sobre la casa y comenzó a escarbar con sus manos para encontrar a alguna persona viva.


A la primera que sacó fue a la madre de familia, Estela Pedraza, y al bebé Yoshua con un año de edad y posterior logró rescatar a una mujer adulta.


En la entrevista con Mario, pierde la mirada cuando recuerda que en su desesperación por salvar a Ricardo, no se habían dado cuenta que estaban parados sobre él.


Cuando siguieron quitando la tierra lograron ver una mano de Ricardo, quisieron jalarlo, pero tenía mucha tierra pesada y no podían jalarlo.


Al tener el cuerpo de Ricardo expuesto en medio de la oscuridad de la madrugada, le hablaron, vieron que se movía, pero murió de inmediato a la edad de 20 años.

Mario refiere que llegaron a vivir hace tres años a la ampliación Luis Donaldo Colosio, no les vendieron el terreno, cada una de las 70 familias llegaron a vivir así, de manera irregular.


Como vecinos tuvieron que organizarse para protegerse de la delincuencia, de los robos y asaltos que se dan en la colonia, así que acordaron tener silbatos en las casas y en caso de un peligro los hacen sonar fuerte y salen al socorro de los demás.


Cuando escucharon el silbato en la madrugada pensaron que era un robo en alguna casa, pero no, se trataba del derrumbe de dos casas en la calle Prolongación Sonora.


"Había personas atrapadas por el desgajamiento de un cerro, corrimos los vecinos, vimos que había cuatro personas aplastadas porque la casa estaba aplastada, pudimos rescatar con vida a tres y la cuarta persona ya no la pudimos sacar vida" refiere Mario.


Para las 09:00 horas del sábado, la gente iba y venía en la calle empinada de Lomas Taurinas de Tijuana, se asomaban para llegar hasta la Prolongación Sonora, y ver la casa derrumbada.

Junto a la casa sepultada donde murió Ricardo, hay unas cinco casas mas, también hechas a base de cartón, palos, laminas galvanizadas y lonas con propaganda de partidos políticos que quedan de desecho al término de cada proceso electoral.

Las casas se pierden bajo un cerro enorme y decenas de árboles que hay a sus alrededores, en donde llega solo a pie y por una ladera, que se vuelve intransitable cuando llueve, porque todo es lodo, el mismo que sepultó a Ricardo y su familia.