La justicia se da a medias en el distrito judicial de Veracruz a pesar de la incursión del nuevo sistema de justicia penal inquisitorio, ya que la ausencia de un penal impide que los procesos se desarrollen adecuadamente.

Francisco Ramírez Llaca, presidente del Colegio de Abogados de Veracruz, explicó que las complicaciones no solo son para el imputado sino también para el demandante por lo que lamentó que no se tenga establecido retomar el proyecto de construcción del penal en Medellín de Bravo.

“Es terrible, hay media justicia en este distrito judicial tanto para las víctimas como para los familiares que están imputados ya que son trasladados fuera del lugar de su domicilio y ya les he puesto el ejemplo. Si a alguno nos roban y el sujeto es imputado tarde o temprano puede ser trasladado a otro penal como Tuxpan o Coatzacoalcos y las diligencias se tiene que llevar a cabo allá”.

A su parecer debería reabrirse el exreclusorio Ignacio Allende de la ciudad de Veracruz pues las inversiones no serían tan cuantiosas.

“Es urgente y nosotros dijimos que está el penal Allende, está abandonado, antes era de ratas de dos patas y ahora es de cuatro. Es un foco de infección en el centro de la ciudad porque está abandonado y sin ningún uso”.

Puntualizó que los abogados que promueven amparos también gestionan incidentes de suspensión provisional para el no traslado ya que la Constitución establece que la persona debe ser juzgada en el lugar más cercano a su domicilio.

Y es que el “penalito” de Playa Linda no reúne los requisitos para albergar a la cantidad de reos del distrito judicial ni las características para que permanezcan ahí.

“Es culpa del estado y la federación, insisto en que se haga un estudio. Yo hago el llamado a las autoridades porque deja en estado de indefensión a las personas acusadas y los propios agraviados que tienen que llevar su proceso a distancia”, concluyó.