Van en aumento los conflictos familiares y por esa razón el DIF realiza supervisiones de convivencia entre los menores y los padres, para evitar que al menor que le hable de manera incorrecta se alguno de sus familiares.
Ibis Domínguez Maldonado, Titular de la procuraduría municipal de protección de niñas, niños y adolecentes, señaló por conflictos jurídicos los jueces ordenan que los menores tengan convivencia con alguno de los padres, siempre bajo la supervisión del DIF Municipal o Estatal.
"Derivado de la diferencia que hay entre los padres en ese proceso propiamente que se está desarrollando no se puede materializando algunas veces la convivencia por esa diferencia y ordena que la misma se lleve a cabo en la sala de convivencias que tiene el poder judicial y que estas sean supervisadas por personal del DIF".
Señaló que normalmente se asigna un psicólogo o un trabajador social para evitar que se intente inducir al menor al resentimiento o se le trate de manera inadecuada.
"En Este momento estamos atendiendo alrededor de entre 8 y 10 convivencias supervisadas, algunas en fin de semana, otras entre semana, en distintos horarios o bien por la mañana o bien por la tarde. La finalidad hoy en día salvaguardar el derecho que tienen las niñas, niños y adolecentes para poder convivir con sus padres".
Señaló que durante el 2014 entro en vigencia a nivel nacional la Ley Federal de Protección de Derechos de Niñas, Niños y Adolecentes, por lo cual los estados adecuaron las leyes estatales a la ley nacional, lo que provoco cambios en las dependencias.
Señaló que las Procuradurías pasaron de ser Procuraduría de la Defensa del Menor, La Familia y el Indígena y paso a llamarse Procuraduría Municipal de Protección de Niñas, Niños y Adolecentes.